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Cumpleaños Jorge

Llegó  el mes de noviembre d 1969 y las vacaciones de verano, hasta enero 15  no tenía que volver al colegio, en esa fecha preparábamos los programas para el año próximo, todo se hacía con calma y tiempo, eso se nos volvió una costumbre incluso en tu vida privada. Llegué a casa el último día de asistencia para mí, porque los alumnos salían un poco antes que los profesores, tenía que ser viernes, estaba llena de alegría y de optimismo, sabía que al fin tendría días con los chicos para compartir, ya eran más grandes, el Iván tenía 15, Nadia 14, Aimée 13 y la guagua 10 años,(está bien los años? corrigen). Les decía que llegué radiante, me habían pagado 5 sueldos juntos, noviembre, diciembre, aguinaldo, desahucio y beneficios, los reuní y les dije, tenemos plata , quieren pasar Navidad aquí en casa con regalos y todo lo demás? o prefieren viajar a Sucre donde la tía Lucha, los podemos llevar al Adolfo y al Javier con nosotros,ellos están solos. Todos me acuerdo bien, votaron por el viaje, y ahora les digo gracias, que bellas Navidades pasamos en Sucre, no había regalos, tenía que dejar todo pagado, alquiler noviembre y diciembre, luz al día, empleada con aguinaldo y sueldos, no teníamos teléfono, ni otras cosa, así que alcazaba para viajar, pero no para regalos, teníamos que volver en enero con algo de plata para comer ese mes, recién me volverían a pagar a fin de enero. Lo bueno es que alcanzó pasajes de ida y vuelta lo que quedó le dí a Lulú para la comida, ayudar en algo, teníamos los boletos para el 18 de noviembre, así que ha preparar ropa, el 13 era el cumpleaños de mi hermano Jorge, había peleado con a Charo, su mujer unos días antes, me dijo si yo podía ayudarle con la cena de su cumpleaños que sería el 14, le dije por supuesto, además yo tenía a la Teresa que cocinaba como  las diosas del olimpo, esa noche del 14 con una mesa bien puesta, una comida exquisita,  cambió el resto de mi vida, yo no lo sabía. Dios estaba tejiendo otro destino para mí, cuando terminamos de llevar todo a la casa de mi hermano, era al fondo, el primer departamento nuestro, se lo dejé para irnos a la 6 de agosto,desde entonces vivieron allí y mucho tiempo, en ese departamento murió mi papá. Ya el viaje estaba todo listo, esa noche me vestí con un traje negro que me regaló la mamá Rosa traído de Miami, cuando  me quedé con el pollo, creo que 15 días, otra historia,del pollito, pollito, ya les contaré, llegué a la cena cuando apenas habían dos o tres personas, todos hombres, saludé y seguí poniendo lo que faltaba, mi hermano  atendía y servía   bebidas, todo era perfecto, ustedes de rato en rato entraban al pasillo y corrían, una vez y otra vez así hasta que se cansaron y se fueron a dormir. En una de esas carreras un señor me preguntó: son sus hermanitos? no, le dije , son mis hijos, porque yo les hacía señas para que fueran a dormir, me dijo imposible, dice usted eso para que nadie la moleste, mi hermano pasó y oyó y le dijo, mejor de lejos porque si, son sus hijos y el mayor es tan grande como tú, te puede romper el cuello. Hacía las doce ustedes pararon de correr , ya habíamos cenado, apagado velas y comido torta, comenzamos a bailar , muchos se fueron como a la una, ya se volvió pachanga para nosotros, todos los que quedaron eran amigos, yo bailé con éste señor que se imaginan quién era, antes ni me miró porque a él le gustaba hablar y hablar, yo tampoco lo hacía porque me divertía con los otros, reímos mucho, el señor desapareció el Roger y el Loro me dijeron cuando yo me salía, podías invitarnos un café en tu casa? aquí hasta el Bona ya duermen, si, por qué no? salimos y caminamos  a nuestra casa, ya saben bajando las graditas.             

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