Categorías
No categorizadas

Mi vida en Liverpool

En ese tiempo sucedieron varias cosas, tu papá me enseñó a tender camas como él hacía en la escuela militar de las Palmas en Lima- Perú, después me enseño a planchar, no tan bien, luego yo perfeccioné, como todo, la cosa es empezar, leía mucho y aprendía muchas cosas, mi radio era la de Andorra, ya sabía cantos y conocía los cantores, un día el Nanhy me dijo por qué no estudias inglés? yo le dije que lindo, y empecé a estudiar con una profesora que se llamaba Sra. Mason, gran profesora y yo gran alumna, ya no tenía  tiempo de aburrirme, estudiaba, cocinaba , la ropa nuestra la  llevaba  a la lavandería y engordaba a ojos vista, tuvieron que cortarme el anillo de boda de mi dedo porque se estaba incrustando, ya tenía doctor y todo estaba bien.

Como decía antes todo transcurría muy bien, nos volvimos respetuosos de las leyes, si decía hoy no se come carne , aunque veías en las carnicerías carne,  no comprabas,  así era con todo, pan blanco, azúcar, dulces, etc. nadie infringía la norma, por eso creo que toda mi vida nunca pude romper las reglas , un día creo que era julio o agosto algo por ahí tu papá dijo que llegaría  el Lucho, iré a recogerlo a Londres, te quedarás sola, yo era tan miedosa, que lloré toda la noche con todas las luces prendidas, en la mañana ya llegaron, después de tanto sufrir, mi  compañía era mi barrigota con mi hijito adentro que yo me lo imaginaba tal cual ha  sido.

Mi hijo  me escuchaba cantarle cantos españoles, no sabía más que himnos del colegio , así que escuchaba tanto a Juanito Balderrama y por igual que ya sabía cuándo era por bulerías y cuando por peteneras, y le cantaba a  mi bebé, te quiero más que  a mi vida, te quiero más que a mis ojos etc. Esa noche que me     quedé sola  no dormí  hasta que llegaron, iluminé la casa  y al fin llegaron creo que era el amanecer, ya estaba todo listo para el Lucho.  Algo ya sabía cocinar y pude darles de comer y cuando no podía íbamos al restaurant, yo ya sabía bastante inglés con mi maestra, mis libros y todo eso.  El Lucho me acompañaba a cargar las bolsas del mercado, paseábamos y nos hicimos amigos, ya estaba por nacer  mi niño,  estaba segura que era hombre, nunca lo dudé, ya teníamos todo para el niño, cuna, ropa, bañera etc.  

Anécdota 1

Un día en Livepool, en la casa, dije haré un pollo como veía en las películas,  fui compré el pollo, era la primera vez que veía a un pollo muerto, claro que no pensé que lo habían matado, me lo dieron bien envuelto en un plástico y me dieron una bolsa, estaba tan bien envuelto en el plástico que  yo creía que era parte del pollo, lo metí al horno, previa enseñanza de la señora portera ,que prendió el horno y me dejó, me indicó solo como apagar, metí el pollo al horno en una fuente sin nada y esperé que cueza , llegó tu papá y me dijo tanto humo? Qué pasa?  Será el pollo?, qué pollo? he metido uno al horno para comer ahora, no había Iván, abrió el horno, y era una humareda , y el pollo era un pedazo de carbón, menos mal que entonces no habían detectores de humo, porque hubiesen venido los bomberos, como es en la actualidad, que recurso?  salir a comer y ventilar a casa. Jajajaja.

Anécdota 2

Era invierno, oscuridad, frío, nieve, toda la gente llegando a su casa después del trabajo, bien abrigados, ya a las tres de la tarde era tan oscuro como las doce de la noche, 5 de la tarde lega el Nanhy y el Lucho dice iré a dar una vuelta, él le dice no salgas , hace mucho frío , ohhhhh dice el Lucho, en España hacía más frío y yo salía es muy temprano para dormir, yo refuerzo y le digo ojalá llegues dos cuadras, no hizo caso,mi mamá ya me había mandado unas recetas para hacer sopa y empecé a hacer bien las sopas, con el frío solo querías comer cosas así, adentro era cálido, pero en la noche comíamos sopas que las hacía bien , además salir era espantoso.

A los 15 o 20 minutos vemos llegar a un cadáver, lleno de nieve, le caían pedazos de hielo de su cabeza, su chalina era dura y todo él, no hablaba y como un autómata empezó a medio a caminar y le serví una sopa hirviendo que la tomó como si fuera helado, luego se fue a nuestro dormitorio porque ahí había una estufa de carbón y estaba prendida, se calentaba el cuarto antes de irnos a dormir para apagar la estufa y no morir. Se tiró al suelo cerca de la estufa, mas bien dentro de la estufa, y se quedó dormido, nosotros empezamos a comer y cuando escuchamos un grito terrible, corrimos al cuarto el Lucho se tapaba a cara , nos decía llorando, soy un mounstro, soy un mounstro, qué ha pasado?, tanto era su frío que se empezó a arder su abrigo y las puntas de sus zapatos, y no sentía , sacó su encendedor le echó el gas a estufa y salió una llama tan grande que lo envolvió, pero el creyó que se había quemado su cara, menos mal que no, pero ardía por todas partes, al final el Nanhy le sacó la ropa y lo envolvió en una bata,solo se había quemado sus pestañas, se quedó sin pestañas , tan largas que eran, jajajaja.

Llegada al mundo de Iván

NACIMIENTO IVAN, LIVERPÒOL- ENGLAND

El día sábado 17 de octubre de 1953 a las 8:15 de la noche, con tres kilos 250 grs. nació mi hijito  en el hospital, solo me permitieron  verlo un rato hicieron que mame un poquito, y se lo llevaron esto el 17, el 18 me  tuvieron en el hospital haciendo gimnasia, tomando ovomaltine y durmiendo en las tardes.   Me atendió mi médico vecino, creo que era caro pero el hospital era gratis porque la medicina es gratuita para todos, así que no sé si cobró el médico o no, yo no sabía nada de plata, tú papá manejaba todo y  yo tenía mi cuenta con algo de plata, pero  compraba todo y siempre tenía suficiente para pagar, aprendí a llenar cheques y a sumar , mi bebé era tan lindo, cuando nació era peludo con pelos hasta en los hombros, yo feliz porque era el único «negrito», digamos así porque era blanco pero de cabello negro, esa noche nacieron 19 bebés, y él era el único así, de pelo negro que no me lo podían cambiar, que ese era MI TEMOR, porque recién había leído una novela donde en el hospital le cambian al hijo, sufría con eso horrores y que tenga 6 dedos, creía que eso era lo peor, me levantaron al día siguiente, me bañaron y me pusieron un camisón mío y me dijeron mañana se va, ¡qué alegría!.

LA FAMILIA DE ENTONCES

Luego llegué a mi casa, fue terrible, habían utilizado todo los platos y tazas incluso compraron varios de toda clase, no lavaron nada, llegando del hospital me puse a lavar todo, lo que ya no servía lo tiré al tacho de basura, limpié el  piso, limpié todo, la casa quedó brillando, ya  mi hijito tenía su cuna hermosa  en otro cuarto, después lo bañé como me enseñaron y le puse su nightdress (camisón) yo tenía mucha leche y lo alimenté muy bien, tanto que a sus 8 meses estaba a dieta estricta.

 El Lucho ya tenía que irse a Bolivia, así que en noviembre 5, lo bautizamos en una Iglesia creo que era Anglicana, se llamaba  Paris Church, cerca de la casa, lo sacábamos en coche. Lo que me acuerdo es la  primera Navidad,  estábamos solos los 3, hicimos árbol, cenamos y todo eso,  compramos el oso Moscowa, tu papá era comunista, yo ahí aprendí izquierda y derecha, empecé a leer libros y poesía de escritores españoles  famosos, comencé a conocer sobre la guerra civil, ya conocía un poco de Franco y sus serenos, todos eran gente que espiaba a los habitantes porque aún quedaban muchos «rebeldes»  claro te indignabas cuando te contaban  todo lo que   se  hicieron  de ambos  lados, fue una guerra cruenta, y había tal miseria en esa época, la peor de España, en Inglaterra habían barrios enteros destruidos, recién leyendo aprendí que era el saldo de la 2da guerra mundial , pero España pasó la 1ra guerra mundial, su guerra civil, y casi de inmediato la 2da guerra mundial. Pobres países, eso es lo que nunca Bolivia ha  comprendido, para ser mejor, porque no sabemos lo que es sufrir de verdad. Otra cosa que puedo contar para que cuando pasen los años se entienda, es que tu papá se compraba  una botella de whisky semanal, tomaba un traguito antes de la comida, eso  era todo, con el Lucho siguió igual pero  al Lucho no lo dejaba beber.

Ese primer año, se me pasó entre  atender a mi hijo, que lo hice engordar tanto que lo pusieron  a dieta, yo creía que tenía que comer todo el día.

venían  las visitadoras sociales y te iban enseñando a cuidar a tu bebé, casi lo maté de tanto abrigo que le puse, ese día   nevaba y hacía frío pero afuera, adentro había calefacción, yo puse la estufa a carbón, lo tapé con una colcha de vicuña ,y estaba morado y yo en blusita, Dios es grande,  llegó la visitadora social y lo salvó de morir,  le sacó toda su ropa , apagó el carbón, me dijo de todo menos mal que  apenas entendí algo, y me mostró el camisón y su pañal y me dijo en 20 idiomas  solo esto nada más, me repitió hasta que lloré, yo le decía gracias porque ya entendí el drama, estaba matando a mi hijo, ayyyyyy Dios mío.

Cuando me acuerdo me horrorizo, como pude ser tan ignorante, al final entre médicos que lo llevaba cada semana , visitadoras sociales, aprendí con lágrimas  que era un ser humano, no un muñeco.

Era tan hermoso, mi compañero,  lo llevaba a Southport de paseo en ferry, todo el verano pasamos paseando y yo muy orgullosa de mi hijito tan hermoso.

Lo amaba tanto que tenía miedo que pase algo, pero felizmente no, creció  y comenzó hablar y a caminar al año y dos meses. Pasó el tiempo, llegó el cumpleaños del niño y tomamos  fotos

Cuando el Lucho viajó prometió a su hermano que continuaría sus estudios en la universidad y que se graduaría lo más rápido que pueda, que mandaría a la  Carmen  una pensión para el niño.  Después de unos meses nos tocó retornar, no porque teníamos que volver, si no que yo estaba esperando a la Nadia, era mucho para mí, alzar al Iván, cocinar,  lavar planchar porque a  todo esto yo hervía los pañales del niño en un bañador enorme que me compré, después  los secaba al sol en una habitación vacía que había y pusimos cuerdas de lado   a lado, y luego planchaba  con una prolijidad no dejaba nada sin planchar, ni un doblez, tenía miedo que se contagie, porque había una epidemia de polio y yo no lo sabía hasta que alguien en el hospital me dijo, porque yo veía todos los niños con fierros en las piernas, era terrible, más bien que pregunté no sabíamos que era polio,  porque al Iván lo llevaba cada semana  porque le ponían un fierrito en el pie porque nació con el pie doblado entonces estaba en tratamiento y cada semana le cambiaban, ya sabes la medicina gratis, el Iván tenía su propia tarjeta  sanitaria  y de alimentos, eso te dejaba en la casa el lechero cada semana , la leche,  el aceite de hígado de bacalao y el jugo de naranja concentrado, aunque el Iván  tomaba el pecho hasta que cumplió un año, era un lechero bárbaro, pobre Ivancito, cuanto habrá sufrido con su madre que no sabía nada, mi tesoro.