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Más cerca de la luz

   

 En esos días no sé cómo fue la cosa,  buscaba algo donde vivir, barato y mejor, Dios me puso a la Lita Morro en mi camino, una tarde la conocí,  me la presentó una amiga que vivía en una de las casas de las gradas, me dijo  quiero alquilar un departamento, es bien chiquito , pero tiene un patio, yo le dije lo puedo ver? me llevó a verlo, me dijo cuántos son le dije la verdad, bueno, si te arreglas aquí te lo alquilo, ese rato yo sabía que mi sueldo no alcanzaría pero le dije bueno, ni siquiera regatee  el alquiler, era más caro que el cuarto pero tenía baño y cocina y el patio.  Al día siguiente nos cambiamos, porque me dijo vente  ahora, no te pediré ni adelanto ni garantía, (a Dios gracias nunca le fallé) al día siguiente ya dormimos en la casa de las Morro,  con la cama grande para 3 y 3 camitas chicas en el otro semi cuarto, porque lo dividimos con cortinas, se deben acordar, seguro.   Tu padre como siempre ausente, y le avisé que había alquilado un departamento que venga  que allí  nos acomodamos bien y creo que estaban felices seguí trabajando ya la encontré a la Margara    que  volvió con nosotros para cuidar a la guagua y cocinar porque ya no iríamos ni a la pensión ni ustedes a la YMCM. Empezamos a pensar que tendríamos una mejor vida. Se hicieron amigas de las hijas de la Lita y la Yola Morro, la Cuca y la Sucu, yo misma me hice amiga de la familia, le traducía telegramas al padre de la Lita que le llegaban de Londres por la quinina, ese era su negocio que lo hizo rico, también contestaba los telegramas, pero nunca le cobré ni un peso, me bastaba que me dejen vivir en ese lugar, éramos  buenos vecinos y ellos buenos dueños de casa.

LA VIDA EN CASA DE LOS MORRO

Tomamos éste semi departamento, pero estaba contenta de al menos tener un baño completo y una cocina,  pude poner mi famosa cocina otra vez,  la guagua empezó a ir al kínder y jugaban con las hijas de la Lita y la Yola, la Sucu y la Cuca, pasaron muchas cosas ahí, teníamos que vivir hasta que el Manuel acabe un departamento más grande  en la Crespo, (por supuesto si queríamos volver) esto estaba a solo una cuadra, sobre la Teniente Campero, pero se bajaban unas gradas, al  menos treinta yo creo, amplias de cemento y a los lados habían cinco casas iguales, 2 a un lado la primera bajando mano derecha era de  la Sra. Hilda Callaú, al lado la otra casa  era de una Sra. Baldivieso, luego al frente en la otra casa de entrada estaba  la familia  de Rodrigo Ganza, la otra vivía una familia cruceña   que alquilaban ,  al dueño no lo conocí y la tercera  del lado izquierdo era de la familia Morro, hay  vivía   la  madre y su padre de  la Lita y su esposo Eddy Aliaga y su hija Cuca,  la Yola y su hija,  en realidad donde nosotros vivíamos era como un sótano a un lado  de la casa pero al aire libre o sea no dentro de la tierra, tenía un patio y había una grada  para subir a los departamentos eran tres pisos cada casa, no sé si en las otras casas había ésta especie de sótano. La cosa es que nos acomodamos lo mejor posible y tratamos de hacer una vida  agradable, aunque ya mi matrimonio había concluido hacía mucho tiempo, yo empecé a trabajar cuando vivíamos  en el cuarto en septiembre,  creo que en  1964 tengo que pensar en los años, ese año me renovaron el contrato y pude encontrar esta casa, luego el Nanhy me dijo que iría a New York y si yo quería ir le dije no.   Había ganado una beca para hacer un curso de Administración  por tres o cuatro meses.

Hernán en Nueva York

 Entones me dijo te darán mi sueldo cada mes, era muy poco después de lo que había pasado, pero alcanzaba para nosotros más lo que yo ganaba, me dijo si quieres unos 15 días antes de que vuelva , puedes ir, no sé  con qué pensaba llevarme,  así quedamos. Yo invité a mi mamá a estar conmigo hasta que vuelva el Nanhy, pero le advertí de las incomodidades, y a Dios gracias vino a vivir con nosotros, yo estaba realmente feliz porque ella me mimaba mucho igual a sus nietos, cosió el traje de gitano para Iván que fue una sensación y le trajeron varios para que haga , por supuesto le dije que le paguen, les hacía los vestidos a las tres como siempre lo había hecho, primero con las dos y en ese entonces con las tres, se pasaba el día cociendo y haciendo masitas y por supuesto veía la comida y todo, hacía muchos suspiros y empanadas, que en la noche Iván gateaba para comer más, y le preguntaba si cuando era joven había luz eléctrica, carrozas y cosas así , mi mamá lo adoraba, la Tamarita apenas le hablaba , la Aimée estaba  siempre correteando y la guagua detrás mío. Se deben acordar nos compramos un pick up, o sea un tocadiscos, y varios discos, antes que llegue tu padre él odiaba vernos bailar, y cuando llegó lo teníamos bajo mi cama  para que no lo vea y lo usábamos cuando él se iba al trabajo en época de vacación o cuando él no estaba los sábados que siempre se iba.  Tenía que llegar, se acabó la paz, mi mamá se fue a su casa y el tocadiscos bajo mi cama y aquí no pasó nada. 

NAVIDAD DE 1966

La verdad que el tocadiscos nos hizo la vida alegre, cada noche y los sábados bailábamos y la Margara     que se deben  acordar era más loca que nosotros, en vacaciones en las tardes daba clases de Inglés, no eran niños de mi colegio, eran de otros, tenía varios y me pagaban bien, mi mamá se fue a Corumbá,  con Emilio, él vivía ahí con Gladys y Coca yo pensé después que ahí empezó a enfermarse mi mamá. Pero antes llegó tu padre les trajo a cada una un conjunto de pantalón y polera en color rojo con rayas blancas y chamarras en diferentes colores, pero a mí nada, por supuesto, ya éramos dos extraños. Esa Navidad, era del 66 al 67, eso me acuerdo bien porque el 67 mi vida fue un calvario, era ya el 23 de Diciembre y yo no tenía regalos para mis hijos, salimos la Tamarita, la Aimée no sé si estaba la guagua con nosotras, la cosa es que yo compré comida y algo de ropa y pagué deudas, entonces mi aguinaldo se evaporó, en esa época estaba de moda los autitos con sus carriles a control remoto, se deben acordar bien, el Iván estaba loco por uno pero era algo como si pidiera la luna, yo no sabía que hacer anduve  buscando con las chicas y la Gaby, ustedes me decían a nosotros no nos regales nada pero compra uno para el  Iván, todos sus amigos tendrán, yo lloraba cada vez más ya no sabía qué hacer, le pedí a Dios que me guíe o me de resignación, Él me guio  justo a la tienda  era en ese entonces la kavlin en la calle Potosí, entramos era pequeña y le dije quiero uno de esos estaban en la vitrina, aún no recuerdo que se llamaba, me dijo si, y con un hilo de voz le dije me daría al crédito? si usted trabaja, como no, saqué mi papeleta que estaba en mi cartera y me dijo muy bien a fin de enero comienza a pagar, que alegría Señor!!!ese momento  no lloraba solo yo si no todas, hasta la Gaby, pobre tan buena persona y tan pobre, llanto general, y a la casa a terminar de preparar nuestra Navidad, por supuesto con Gaby invitada, llegamos y metimos el paquete  que era grande bajo la cama también, pero felices, había comprado unas muñequitas y dulces que me regalaron y alisté paquetitos para las tres, el Iván miraba cada rato el árbol y no veía nada grande estaba todo triste, yo tenía ganas de decirle, ya no sufras, pero era un día más, todas dijimos que sea su sorpresa, como todo pasa, llegó la Nochebuena y las doce, en ese tiempo primero cenábamos, después eran los regalos  orábamos dando gracias a Dios, fui saqué el paquete de debajo de la cama  y el  Iván se iluminó todo, sus ojitos brillaban como soles, ustedes eran tan felices, que ese momento quedó grabado en mi mente, y me  dije mis hijas son tan buenas y generosas, no creo que nadie sea así, Iván tiene suerte de tener hermanas de esa naturaleza, y a Dios gracias , hasta hoy que escribo estas líneas son bondadosas, valientes, generosas de almas blancas y puras, Dios las bendiga siempre, esa bondad heredaron sus hijos, mis nietos  que son como sus  madres. Iván me había puesto un regalo en una caja de zapatos, cuando lo quise abrir no me dejaba, por favor me decía no abras, pero ustedes lo abrieron y era un ratón  de goma horrible y él sabe que tengo tanto miedo al ratón que por eso no quería  que abra, estaba arrepentido porque seguramente  cuando lo puso  no creyó tener sus autos, vaya sorpresa, me dijo casi llorando perdón mamá, yo le dije es una broma, disfrutemos de lo que tenemos, se pusieron  de inmediato entre todos a armar los autos, nunca olvidaré ésta Navidad, aunque hemos tenido  muchas bonitas ésta fue la más emocionante, más tarde se arruinó, menos mal que bastante tarde.

Más tarde tuvimos la ocurrencia entre todos, de sacar el pick up y poner música al comienzo tu papá no dijo nada, mucho me acuerdo que estaba de moda algo así como «California» estábamos bailando y de repente un golpe seco, paren esa música y me dijo, esto es lo que enseñas a tus hijas? se deben acordar, la cosa es que nos hizo llorar y nos fuimos a dormir,  a mí me dijo tu eres la culpable  porque quién ha comprado el tocadiscos? has tenido que ser tú, mañana mismo lo tiras o lo regalas no quiero verlo más, fue muy triste.