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6 de Agosto 1960

Iré escribiendo cosas que sucedieron, también hubieron momentos buenos, y con el motivo de la trasmisión de mando en 2020 me he acordado que he ido a varias.

El año 1960 fuimos  a la transmisión de Víctor Paz Estenssoro Presidente y Juan Lechín Vice Presidente, el 6 de Agosto en la mañana era la posesión del Presidente y Vice Presidente y en la tarde nombraban Ministros y en la noche cena de gala para los invitados.    Venían presidentes de otros países. Ese año fuimos invitados a la cena de gala y por supuesto fuimos, pero  no tenía un traje largo. La Dora y el Mario recién habían llegado del Uruguay donde eran Embajadores, la Dora amablemente me dijo yo te presto un vestido que es chiquito como para ti, yo no me pongo, le dije bueno,  yo   no podía comprar uno, eran carísimos,  más bien hacía unos años atrás  cuando llegamos de Londres, tu abuela Rosa siempre previsora me llevó pidiéndole dinero a su hijo, a una peletería en la calle Potosí, en esa época se llevaban pieles finas de animales, auténticas y me compró un sacón de   karacul o  patitas de astracán, a mí la verdad me parecía espantoso. Pero ese día de la cena me parecía hermoso tener un sacón de esa piel, el vestido era más fácil conseguir pero el saco ya no.

Yo estaba muy alegre por poder salir, ir a una cena al Palacio, siempre es lindo, el traje me quedó perfecto, todo estaba bien, pero nadie sabía lo que pasaría después, me puse muy elegante estaba muy bien, pero la señora Carmen(Yaya)me dijo te daré un anillo para que lo luzcas ésta noche, era hermoso, yo no pensé en su valor, tenía un diamante grande, legítimo,  no lo sabía hasta que estábamos saliendo hacia el  Palacio el Palacio, la señora Carmen  me dijo cuesta 10.000 $us. ese rato quise sacarme y devolverlo, el Nanhy  me decía vamos ya, la otra me decía no, llévalo me quedé con  el anillo, pero qué noche la que pasé, por cuidar el anillo, apenas si comí, no me quería  ni mover, empezó más tarde  el baile y yo no bailaba, encima me echaron  al pasar , sin querer por supuesto una copa  de vino sobre el vestido ajeno, yo estaba a punto de ponerme a llorar, pero esto me sirvió de lección, para a vida, nunca más me presté nada de nadie, no sabía cómo devolver el vestido si saldría  o no el vino, me armé  un follón en mi cabeza de chorlito.   

Esta anécdota más que todo la quería contar por lo que fue antes que los nervios me consumieran, llegamos al palacio, todo el mundo hermoso , lleno de  flores el salón , luego que llegaron los invitados, los últimos en entrar fueron  las autoridades, cuando entró Lechin con su bella mujer, la Coca Weisse, todas las miradas estaban sobre ellos, parecía una princesa , toda de blanco con piedras que brillaban por la luz, una figura de modelo, ella no era muy blanca, entonces resaltaba su color, se había peinado a un lado  con un moño, el pelo medio en la frente lacio, bueno era hermosa, pero no te digo cuando Paz y la Chichina entraron, el palacio se cayó, que mujer más hermosa, blanca como una camelia , también estaba de blanco, ( siempre hubo rivalidad entre ellas, y ahora ya están muertas, qué horror!!!!) con una tiara de diamantes, me imagino, un collar  también de diamantes y su traje amplio, escotado como el otro, o sea sin mangas, como llaman creo corazón, de la Coca era al cuerpo, como una estatua, con drapeados, el de la Chichina era  juvenil, claro ella era más  joven, igual bordado en perlas y brillantes, parecía una reina.  Saludaron con venia, y fueron al salón  donde comeríamos, era el salón de los espejos, llenas las paredes de espejos y cortinas de terciopelo verdes, un bello salón aristocrático, parecía una película.

Hernán Siles Z. y esposa, Dr. Víctor Paz E. y esposa
Juan Lechín y esposa

  Alcé un plato para comer algo, todo era fantástico,  pero mi miedo a perder el anillo era peor, recién cuando  bajamos ya para el baile, fue donde me echaron la copa de vino para rematar mis nervios, solo pensaba en el anillo y el vestido como lo limpiaría y donde lo haría, en esa época había en La Paz una sola limpieza que quedaba  al lado del congreso, ya me he olvidado el nombre, cuando salimos  para irnos a la casa, que alivio, estaba contenta de haber estado en la trasmisión de mando, pero como soy tonta y era muy tímida, no sabía cómo salvar la situación ni decir no, llegando a la casa me fui directo al cuarto de la Yaya, la desperté y le devolví su anillo y juré nunca más. Al día siguiente llevé el vestido a la limpieza especialista en cosas delicadas, cuando vi la mancha  no existía, y yo me decía y por esto he estado sufriendo tanto? que estúpida que soy, devolví el traje mejor de lo que me habían dado y respiré hondo, pero nunca olvidé, nada ajeno, nunca. Mi hermana Lulú me trajo un vestido largo de USA, bello, que iba de casi blanco a azul, todo en voladitos, la Tati se debe acordar bien, ella se  puso para un Red and White, te acuerdas?