Al fin tierra, tantos días de solo agua, llegamos a Barcelona al atardecer, bajamos ya teníamos un hotel pero ni idea donde era, ni siquiera me ubicaba, lo que sí era casa antigua, con techos altos y cuartos grandes, y puertas con doble ventana, por supuesto fue llegar y vestirnos para salir esa noche fuimos a un local donde cantaban en vivo, y cantó una chica canciones muy bonitas y románticas, pero vestía con pobreza, su ropa y zapatos estaban hecha jirones, era la primera vez que veía eso, salimos y lo que me impactó que nunca olvidaré fue tener que llamar al sereno para entrar al hotel, era aplaudir y gritar sereno, sereno y venía un hombre uniformado y te abría la puerta principal del hotel, luego ya supe que era en toda España, era un control del gobierno para saber quién entra , quien sale y quienes viven y la hora , días y todo para el control de personas, eso yo no lo sabía, tu no tenías la llave de tu casa, solo el sereno abría las puertas, tenebroso, así era como los agarraban a los republicanos.
Sereno España 1952 Fuente: Pinterest
Al día siguiente fuimos y por primera vez, supe lo que era paella a la Valenciana, comimos en un lugar típico, y me encantó , al comienzo me dio miedo comer esos bichos terribles, y era una paella enorme, al fin probé y me gustó mucho, claro que comía yo poco en esa época, entre el Luis Aliaga y el Nanhy dieron cuenta de todo regado con botellas de vino, yo probé un traguito pero me pareció horrible, el día fue paseo, caminar y caminar y muertos de cansancio llegamos a llamar al sereno para que nos abra la puerta y poder ir a dormir….
Nunca más la vi a Carmen, los hermanos quedaron en que Luis iría a Inglaterra con nosotros en unos meses y de allí el Nanhy lo embarcaría a Bolivia. Fuimos a la estación tomamos el tren Talgo, hermoso, rojo y blanco, relucía, eran unos cómodos asientos grandes.
Tren Talgo en el año 1952
Tenía coche comedor, así que cuando tuvimos hambre y vimos que la gente se paraba, nos fuimos al coche comedor, ahí fui lo terrible, todo era en francés y no entendíamos nada, así que calculando cual era cual pedimos de acuerdo al lugar, o sea arriba entradas, sopa etc., no nos gustó nada todo era cremoso, hermoso el plato pero nosotros pobres, que sabíamos de esas cosas, lo más rico fue el postre era un helado que nunca había comido nada tan rico.
Llegamos a Paris, serían 3 o 4 horas de viaje, hacía un frío de muerte, ahí me puse llorar para no morirme, yo con mi abriguito paceño, y zapatito de cuero, sentía que era mi último día y los franceses son malos, quieren que tú hables su idioma, no te ayudan en nada, buscar nuestro tren a Londres, fue una aventura, entre lo que yo lloraba, tu papá cargaba las 2 maletas y yo zapateaba, no sé cómo llegamos a un tren como el Talgo.
Después de la odisea en la estación al fin tomamos el tren PARIS-LONDRES, lindo tren antiguo, conservador era como en las películas, una cabina para 4 personas. . Al entrar al tren yo seguía entumecida, los sillones tenía tapetes bordados para las cabeza. Al comprobar que ese era nuestro compartimiento, respiré feliz, era bello más que todo calentito, nos sacamos nuestros abrigos «INVERNALES» que parecían papel y estábamos mojados, mis medias chorreaban, al fin nos sacamos los zapatos y las medias para que se sequen un poco, más bien no entró nadie, estuvimos solos todo el viaje hasta llegar al Paso de Calais (Francia) donde teníamos que cruzar en un ferry por el Canal de la Mancha, pero ya estábamos secos y nos fuimos por donde la gente iba, nuestras maletas llegarían porque nunca las vimos, era un barquito chiquito y estaba el mar picado, furioso, así que se elevaba como una cáscara de nuez, yo como de costumbre empecé a vomitar hasta por las orejas, no podía ni pararme, fue una media hora o algo así pero pareció un siglo, helados, yo vomitando, tu padre no sabía qué hacer, al fin cruzamos la estación era Dover, ya en Inglaterra, otra vez tren , creímos que era la medianoche, pero en el coche comedor mirando yo me atreví a preguntar la hora con señas y justo era un señor español, y me dijo son las 2, yo le dije las 2? si jovencita las dos de la tarde, no de la madrugada, gracias, como puede estar tan oscuro? esto es Inglaterra, y recién vendrá lo peor. Al fin al otro lado, de nuevo a buscar el tren, pero aquí la gente era más amable, llegamos al tren y seguimos como ya dije era noche, noche, al final no supe si era de noche o de día, no sé cuánto tiempo pasaría pero tuvimos tiempo de cambiarnos, asearnos ir al comedor cenar, fue igual que en el almuerzo, lo que nos toque, tampoco sabíamos Inglés.
LONDRES
Al llegar a Londres nos llevamos una gran sorpresa, vimos a un muchacho con un letrero que decía: familia Sanginés, volvió el alma al cuerpo, alguien viene por nosotros, que alegría, era el chofer del Embajador de Bolivia en Inglaterra, menos mal que él me conocía a mí, pero no era por eso que venían, sino porque tu papá era Cónsul, subimos al coche, y supe que me conocía porque me preguntó por todos, después ya supe que era hermano de Remy Rodas Eguino.
Remy era casado con mi prima Nelly Eyzaguirre, todavía están juntos, su hermano era Justo Rodas, nos llevó a un hermoso hotel, elegante, debía estar muy céntrico, nos dijo pueden pasear por aquí y allá, se fueron ese momento creo que ya eran más de las 12 de la noche. El Nanhy quiso llamar a la persona encargada del consulado en Liverpool, pero es para morirse de risa, me dice, me pasas la guía, yo busco, pero no veía nada, él también se pone a buscar y encontramos 4 guías como de 10 cms. de altura cada una no podíamos ni levantarlas, no pudo llamar porque no sabíamos cómo hacerlo. Yo me mataba de risa y el Nanhy estaba furioso.
Buenas noches , hasta mañana amanecer en Londres
Después de mi ataque de risa y del enojo de tu padre, hasta ahora me río, fuimos a dormir. Al día siguiente despertamos pero no sabíamos si anochecía o amanecía, era oscuro aún, pero había movimiento, nos bañamos y con el hambre que sentíamos sabíamos que había que comer, estamos por ir al comedor cuando llegó un señor de apellido Saucedo, beniano, vino enviado por el ex-cónsul en Liverpool para llevarnos, lo invitamos a compartir el desayuno ya que él nos puso al día que en invierno en Londres amanecía o sea era de día a las 10 y duraba hasta las 2 o 3 de la tarde, luego era todo oscuro, el uso del carbón en ese entonces hacía que todo fuera negro lleno de hollín, las casas, la niebla (fog) era tremenda y tu nariz también, la limpiabas y salía negro como de una chimenea. Bajamos al comedor, hermoso salón con una orquesta y lleno de chicas rubias y bellas, tocaban una música hermosa, yo no sabía entonces que era, entramos a sentarnos en unas mesas bien puestas con manteles blancos y servilletas de tela, (entonces hubiera sido pena de cárcel si usabas servilletas de papel), en mi casa se las usaba también. Nos sentamos ya más seguros con Saucedo y nos dijo que queríamos y trajeron un gran desayuno para nosotros, yo veía que los demás comían pescado, pollo, carne etc., y le pregunté, es hora de almuerzo? No, me dijo aquí se come mucho y bien en el desayuno porque la gente no vuelve a su casa para almorzar, solo llevan un lunch para comer a la 1 pm. Otra cosa que aprendí. Salimos luego a la calle a dar una vuelta y conocer un poco, ya estaba claro así que pudimos admirar la belleza de esa ciudad, paseamos en Trafalgar Square, paseamos por avenidas luego fuimos a los almacenes HARRODS el dueño es el padre del novio de Lady Di. Quedamos para ir a cenar al Soho.
Era tan tímida que no dije nada, llegamos a un restauranten el Soho donde comeríamos al estilo español, los que atendían eran españoles, ahí conocí y por primera vez tomé vino era un vino blanco que me encantó se llamaba Alella costó como $us.100 y dije éste vino tomaré cuando pueda, es decir pensé, no hablaba nada, no sé qué era la comida pero era deliciosa, eso sería hasta las 11 de la noche, era hora de volver porque al día siguiente nos íbamos a Liverpool en tren de la estación Victoria.
Éramos casi los últimos en llegar, así que nos atendieron rápido y nos llevaron a nuestro camarote de dos camas, era un barquito chico esos que llevan pocos pasajeros y mucha carga, era bonito y tenía salones para almorzar, para tomar té y menú, comías lo que querías, con horarios por supuesto.
Nosotros no teníamos nadie que nos despidiera, pero era emocionante ver las despedidas, unos lloraban, otros se juraban amor eterno etc. Al Fin dejó el barco el muelle, partió nuestro barco con su conocida sirena; nos fuimos alejando, de ahora en más nos quedaban unos treinta días de viaje, con paradas para recoger pasajeros y carga.
Fuimos al comedor a cenar, escogimos el menú que queríamos y después paseamos un rato y a dormir. Era la primera vez que yo viajaba en barco, solo lo hice en el lago Titicaca en lancha, estaba impresionada del mar y ese color, azul intenso, era muy hermoso, habían tres comidas con menú, o sea podías comer lo que te gustaba más, había baile y bailábamos con música americana que seguramente ya empezaba el rock and roll.
En la mañana tocamos el puerto de Santos en el Brasil y luego Rio de Janeiro.
Playa de Copacabana Rio de Janeiro con amigos del barco.
Hicimos muchos amigos españoles, sobre todo catalanes, había un boliviano también, que era de unos 25 años, beniano, y había una chica de unos 15 años con su mamá, creo que eran peruanas, los españoles volvían porque hubo armisticio después de la guerra civil. También conocimos a dos señoras mayores chilenas que se sentaron en nuestra mesa, eran muy divertidas, por lo menos yo reía, esa noche fuimos al cine, yo apenas había ido unas tres o cuatro veces en mi vida, así que todo era novedoso.
Olga en el barco
Después de varios días de navegar, llegamos a la Habana , que era un espectáculo esa entrada por el mar y la ciudad al frente, con unos edificios majestuosos, todo brillaba, nos quedamos todos con la boca abierta, era algo que se grabó para siempre en mi retina, allí pasamos dos días , fuimos al castillo del Morro que en ese tiempo estaban los presos políticos ahí encerrados y hacían artesanías y vendían a los turistas, yo compré una mantilla y una polvera de madera bien linda, donde estará y en mi afán de ayudar a la gente presté la mantilla y nunca me la devolvieron, me dijo mi amiga, ya te la devolví, me quedé seca, pero yo nunca me defendí, así que me aguanté como muchas cosas en mi vida.
La Habana Cuba 1952 (foto de la web)
A los dos días, La Bahamas y Jamaica , no sé cuál fue primero, lo que me acuerdo es la copa de DAIQUIRI tan deliciosa que yo no sabía que tenía ron o lo que sea, de ahí rumbo a Barcelona sin tocar tierra 27 días.
Hernán en el barco
En la noche, largas charlas con amigos, baile, el rock comenzaba a escucharse y había un chico gringo que me hacía bailar cada noche, tu papá en esa época era un hombre civilizado, venía el capitán a nuestra mesa y siempre le decía a tu papá , infanticida, yo no sabía que era esa palabra así que ni me preocupaba, buena comida, buena música, cine y risas, era un viaje realmente encantador. Para mí todo era nuevo así que me pasaba preguntando qué es eso, todos eran buenos conmigo y la chica que sería de mi edad me contaba que le gustaba el beniano, tú papá le decía satán, en las noches recitaba canciones como si fueran poesías que él había escrito, y la embelesaba a la chiquita, suspiraba y me decía que inteligente que es, yo no le decía nada, era muy tímida para hablar, después de las Bahamas vino una tormenta terrible que hizo caer todo desde las repisas del baño, y se entró el agua al salón, pasamos un buen susto, no pasó a mayores, pero oíamos un trueno y ya queríamos llorar de susto, y no habían hecho aún un ensayo por si pasaba esto.
El viaje era larguísimo, y entre estar todo el tiempo juntos, se quitó el miedo y empezamos a charlar, reír y así poco a poco pasó lo que tenía que pasar, pero poquito casi nada.
Llegamos a Buenos Aires un 17 de octubre de 1952 o sea después de 6 días del traqueteo del tren, pero la verdad no recuerdo como un terrible viaje, más bien me parecía bonito.
El 17 llegamos a la estación de Retiro hacía las 3 de la tarde, todo estaba cerrado, no había una tienda abierta, ni restaurant ni nada, teníamos una reserva en un hotel en pleno centro de Bs. Aires sobre la avenida Hipólito Irigoyen, después de años pasé por ese lugar y estaba igualito, llegamos al hotel y pedimos algo para tomar y comer, y nos dijeron hoy es el día de la Lealtad Peronista y nadie trabaja, la cocina está cerrada y no encontrará absolutamente nada abierto, lo único que hicimos fue bañarnos y estirar algo de ropa para el día siguiente , no tuvimos más que dormir muertos de hambre, porque salimos a dar una vuelta, por si acaso, en vano. Lo único era dormir, solamente había televisión en circuito cerrado y solo veías a Perón.
Al día siguiente tomamos un desayuno estupendo y comimos por todo lo que no habíamos comido, claro que en ese entonces mi estómago era chiquito y no me entraba casi nada, con nosotros viajó Luis Murillo que era amigo del Nanhy y creo que se coló a nuestra aventura, él se quedaría en Barcelona como Cónsul, y lo que vi que hizo él nunca olvidaré, se comió 8 huevos pasados en un enorme vaso, que horror, creo que no comí huevos un año. Luego salimos a dar vueltas y a conocer, era un día bonito, fuimos a esas hermosas tiendas que eran novedad para nosotros, ahí me compró ropa su papá, me vistió como una señora, yo no sabía, pero creo que estaba bien.
Nuestro barco salía en 2 días, todo fue pasear, comprar algo y comer. El día del viaje, 20 de octubre, arreglamos maletas y pedimos un taxi para una hora, creo que era las tres de la tarde, llegó el taxi y subimos, pero como dos o tres cuadras antes de llegar al puerto se le pinchó la goma, y estábamos casi sobre la hora, no saben lo que fue aquello, cargarse las maletas como se pudo , yo no podía caminar con tacos, nunca me había puesto, no eran tan altos, serían 5 cm. pero para mí era como estar en zancos, sudando llegamos al barco casi desmayados.
En la foto Susana y Emilio, madre y hermano de la novia, Olga y Hernán los novios, Rosa Ávila, Mario Sanginés Uriarte, Ema Arteaga y Reynaldo Sanginés Uriarte familia del novio.
A los pocos días que acompañé a la abuela Rosa a recoger a su mamá al asilo, ya la boda estaba lista, la ceremonia se realizó el 11 de octubre de 1952 en la iglesia Virgen de los Remedios en Miraflores cerca de la casa de Hernán, ellos vivían en la Casimiro Corrales, creo que yo no me daba cuenta, todos hacían algo menos yo, mi mamá me hizo mi vestido bonito y fue un matrimonio íntimo.
Iglesia Virgen de los Remedios (Miraflores)
Al día siguiente viajábamos en tren a Buenos Aires, para tomar un barco que nos llevaría a Barcelona, no sé por qué fuimos en tren, creo que era para conocer y pasar la luna de miel, yo estaba en el grupo de los tres monos,(sorda, ciega y muda) no del cuarto (con celular), terminada la Ceremonia nos teníamos que ir por supuesto a un hotel, al Sucre Palace Hotel, pero cuando llegamos a la puerta de mi casa donde fuimos a dejar a mi mamá y a Emilio, yo me estaba entrando con ellos, y el Nanhy me dice, te tienes que ir conmigo, por qué? yo quiero quedarme con mi mamá y me puse a llorar a mares, ahí fue que mi mamá me hizo comprender que yo estaba casada.
El Nanhy estaba desesperado, y me dijo: no llores, estás conmigo , te cuidaré, bueno al final me calmé y me fui al hotel con el Nanhy, eran dos camas felizmente, entonces yo me acosté volando mientras el entró al baño, me dijo no te asustes y así pasó la noche de bodas, creo que él se dio cuenta que podría hacer un escándalo o volverme loca, al día siguiente trajeron desayuno a la habitación comí feliz y bueno me entré al baño a bañarme y ahí me vestí, tenía un traje hecho por mi mamá de diablo fuerte color lila, falda y una blusa blanca bordada y un saquito, según yo, me sentía como una reina.
Mis recuerdos me llevan a la primera vez que vi a la mamá de Hernán una semana antes de mi boda con el Nanhy. En ese entonces él era Director General de Aeronáutica Civil, era piloto civil graduado en la Escuela Militar de Pilotos de Las Palmas- Lima-Perú.
Una tarde estaba el Nanhy en mi casa que era cerca en donde él vivía, no teníamos teléfono y la Sra. Rosa mandó una empleada a llamarlo, me dijo acompáñame, previo permiso por supuesto, llegamos y era que la abuela Celia (mamá de Rosa) se había caído en el asilo, donde ella se fue enojada con sus hijas y decía que ya no quería verlas, pero las llamaron a consecuencia de la caída , y ahí me presentó el Hernán a su mamá, parece que desde ese momento le gusté, ella era muy educada y muy serena, fuimos los tres a recoger a la abuela y traerla a la casa y llamar médico etc. Desde entonces se quedó con su hija Rosa. Celia tenía 6 hijos Francisco, su hijo mayor, después estaba Rosa, Amalia, Antonio, Emma y Angelita.
Francisco se fue a estudiar a España, Celia era muy, muy rica, se casó con Ávila que era de familia tarijeña, y radicaron en La Paz, Francisco se casó en España, trajo a su esposa pero él murió con la famosa gripe española y su esposa estaba esperando un bebé, y Celia que era tacaña y no soltaba su dinero le hizo juicio con un abogado que apellidaba Del Castillo, que terminó casándose con Angelita, argumentaba que ese hijo no era de su hijo porque había nacido con 10 meses, nadie la sacó de eso, por supuesto no era cierto y ella se volvió a España con su bebe chiquito. Amalia se casó con un señor Ergueta, Emma con un señor aristócrata de Cochabamba que no sabía hacer nada y alegaba que él no podía trabajar dado que era un duque o algo así, para pena de Emma se acabaron gastando todo el dinero que les dio Celia porque a éstos los quería y les dio dote, pero Emma terminó trabajando para vivir hasta el fin de sus días en el correo. Antonio poeta laureado estudió en Holanda y se casó con una holandesa con la que tuvo tres hijos, Jack, Antonio y Leo, solo conocí a Jack, mi gran amigo. La esposa, no recuerdo el nombre pero se apellidaba Vermeer, murió con fiebres que contagiaron los indios por los piojos de las fincas que tenía la Celia cuando venían trayendo provisiones para los amos.
Muerta la esposa Antonio se dedicó al tomar y casi abandonados crecieron sus niños, a los cuales había cuidado tanto que incluso la punta de todos los muebles las hizo cortar para que no se golpearan en las puntas, hizo poner almohadillas, y en su vida turbulenta escribió sus mejores poemas, ganando la casa del poeta, pero antes se casó con una poetisa llamada Hilda Villanueva, su seudónimo Hilda Mundi.
Foto de Mercedes ( Facebook de Antonio Ávila)
Casado Antonio con Hilda Mundi, tuvieron una hija llamada Mercedes, gran poetisa contemporánea, con varios premios, ya no sé nada de ella.
Aquí entra Rosa, la mujer más distinguida y con una educación como pocas en su época, era muy jovencita apenas salida del colegio Sagrados Corazones , llegó la fiesta de Carnavales, era hacia el año 1917 o sea tenía unos 19 años, ella nació el 11 de Mayo de 1898, como hoy , por eso empecé a escribir esto acordándome de ésta mujer inolvidable para mí que con su finura y su elegancia me enseñó o mejor dicho, me abrió los ojos al mundo, seguramente viéndome tan joven.
Era Carnavales de 1917, (no es fecha exacta.)
Los Sanginés Uriarte, familia tradicional y conocida en el ámbito paceño eran dueños de lo que fue después el cine Princesa, en la calle Comercio,(ver en internet Modesta Sanginés Uriarte y pueden sacar de allí la familia que era incluso está Indalecio y Bernardino, para qué voy a escribir tanto si eso está perfecto) yo sigo con el carnaval porque ahí se conocieron Rosa y Oscar. Oscar Sanginés Uriarte Calderón de la Barca.
Era un sábado de Carnavales ,, los Sanginés habían preparado una fiesta para» RECIBIR» así decán antes, o sea las comparsas iban a las casas que las invitaban ya antes del carnaval,para juntarse sólo entre las clases medias altas y no con los del pueblo, esto era muy estricto, llegaban hasta 15 comparsas de chicos y chicas , el piso estaba elevado unos diez cm, del machihembrado por la mixtura, serpentinas, confites de Potosí y harina en cantidad, eran salones inmensos, allí bailaba toda la juventud , salían unos entraban otros, porque eran muchas casas para» visitar», en esa época en la serpentina venía con mensajes de amor en todo el rollo, diferentes mensajes para titar a las chicas y que las chicas devuelvan,así fue que Oscar la enamoró a Rosa, le tiraba los mensajes, ella contestaba hasta que él le dijo que iría a la calle donde ella vivía y que salga al balcón,ella vio el amor y él su propio interés, ya sabía que ella era una niña muy rica y él estaba con su familia en la bancarrota total porque ya habían dilapidado inmensas fortunas de sus antepasados, pero era vergonzoso trabajar, peor las mujeres, por supuesto. Él empezó a ir en las noches al balcón donde daba el dormitorio de Rosa , le mandaba papelitos con todo el que podía y ella ya estaba enamorada , una chica que nunca le habían dicho nada , ni una palabra de amor ni tenía idea de que alguien la quisiera, normal, cayó rendida a sus pies, hasta que la madre , Doña Celia Jimenez Vda de Avila se dió cuenta y echó el grito al cielo, porque ella ya tenía el esposos ideal para su hija, rico y de buena familia, ya lo tenía todo previsto en su mente, cuando se enteró que Sanginés la enamoraba le dijo no permitiré que te cases con él, la habían educado para ser una dama perfecta en un matrimonio perfecto.
Pero el amor te pone trampas y ella peleó por casarse con él , pese a las amenazas de la madre que le dijo, sí te casas con ese, no te daré un peso, te desheredare, no le importó en ese momento, al final la madre cedió porque se iban a fugar y hubiese sido un escándalo, se casaron y por supuesto como era de esperar , tuvieron que vivir en la casa de ella, a la sazón estaba en la calle Sagárnaga, ya se sabe que la gente de dinero vivía en el centro y siempre tenían chacras y haciendas en varios lugares, por ejemplo eran dueños de Ucuri, que serían desde el alto ahora hasta llegar al lago Titicaca, tenían casa de hacienda, hacían quesos , criaban corderos, ovejas , etc.
En estas condiciones se casaron, luego llegó el primer hijo, Mario, luego una niña, llamada Lila, era tal el rencor que tenía la madre que la niña murió por falta de auxilio, mientras el padre bailaba en el Fantasio en carnavales, la madre no quiso darle auxilio a su hija con dos niños pequeños, la niña tenía dos años, rascaba los vidrios de la ventana porque se ahogaba, ( estoy llorando) tenía falso crop, tiene otro nombre y así dejó de latir su pequeño corazón.
Después de la muerte de la Lila, nació Marcelo, al cual lo vestía de nena para consolarse, luego nació otra nena pero murió al nacer, llegaron Reynaldo y Luis, aquí creo que ya se acabó la fiesta y empezó a criar a sus hijos de la mejor manera, compraron una casa en la esquina del Montículo donde hicieron amistades que duraron toda la vida.
Cuando tu abuela tenía 48 años, estaba cansada llevando un matrimonio que no le daba nada, ni tiempo menos amor. Ella decidió pedirle el divorcio, él se negó, pero ella insistía tanto que dijo bueno, pero le advirtió, partiremos todo al 50%, ella le dijo, déjame la casa solamente, tenemos 5 hijos y los menores son muy chicos aún, dijo no, 50% o nada, tuvo que aceptar, pero jamás pensó que sería 50% hasta de una taza, empezó a partir todo, hasta que ella le dijo, para ya! yo me voy con mis hijos. Tenía una amiga María Luisa Salcedo que tenía una casa una cuadra más abajo, grande, creo que ahora hay un museo o algo así, no se olviden que eran 5 hombrecitos y ella, seis personas, pero su buena amiga aceptó, yo la conocí, una gran señora y muy buena, ahí vivieron hasta que se vendió la casa, pero supondrán que con ese dinero ya no se pudo comprar una casa, así fue como nunca más pudo tener una casa. Vivió siempre en alquiler o anticrético, un modo que solo en Bolivia existe.
Todos crecieron, se hicieron hombres, el Mario se casó con Dora Méndez y estaba en Buenos Aires cuando tocó la Revolución del 21 de julio de 1946, según Wikipedia Gualberto Villarroel subió a la presidencia de Bolivia a sus 35 años de edad, convirtiéndose de esa manera en uno de los presidentes más jóvenes en la Historia de Bolivia (junto a Antonio José de Sucre, Jorge Córdova y Germán Busch Becerra).
El 20 de diciembre de 1943, el mayor Gualberto Villarroel lideró un golpe de estado contra el presidente Peñaranda, y se convirtió de facto en el presidente de Bolivia. Colocó como su ministro de Gobierno al Gral. Alfredo Pacheco Iturri. Promulgó un número de reformas profundas, incluidas el reconocimiento a los sindicatos y el derecho a pensión y al retiro voluntario y la abolición permanente del pongueaje y mitaje (modos de servidumbre instaurados durante la Colonia, siglos atrás). También realizó el deseo de Busch de crear una asamblea indígena, la primera de este tipo en la historia de América Latina, e instituyó reformas sociales. En virtud de la promulgación de la nueva Constitución de 1945, fue elegido presidente constitucional para un período de 6 años.
Fundó el movimiento nacionalista-militar Razón de Patria.2
En el frente internacional, Villarroel encontró formidables obstáculos, por la reticencia del gobierno de Estados Unidos en reconocerle como presidente de Bolivia, debido a que en su gabinete se encontraban partidarios del MNR, partido que en ese entonces era considerado por algunos como simpatizante nazi.
Asesinato
La falta de recursos económicos agravó la inflación y el paro obrero. Esta situación desembocó en la revuelta popular del 21 de julio de 19463, en la que Villarroel fue derrocado por una turba, que lo sacó del Palacio de Gobierno para posteriormente arrastrarlo por la plaza mientras era apuñalado y golpeado cruelmente, y una vez muerto se lo colgó en la plaza Murillo, en La Paz junto con tres de sus colaboradores: Luis Uría de la Oliva (su secretario privado), el capitán Waldo Ballivián (su edecán) y Roberto Hinojosa (director del periódico Cumbre).
Se le recuerda por la frase:
No soy enemigo de los ricos, pero soy más amigo de los pobres.
No sé qué hacían ellos allí pero se quedaron todo el sexenio, y tu abuela fue a vivir con el Mario y la Dora a Buenos Aires, allí pasaron muchas cosas que yo no sé, apenas tenía la edad suficiente para ir a la escuela, cosa que para mí era lo más importante. Nosotros vivíamos en Sopocachi en el pasaje City Colón, ahora lo llaman Gustavo Medinaceli, en esa casa comienzas mis memorias, yo he sido demasiado tímida para preguntar o saber algo, así que solo vivía y era feliz, porque lo que recuerdo, tenía el amor de mi mamá que era la persona más importante para mí, mis hermanos eran muy mayores y yo solo compartí con Betty, era mayor que yo pero solo 3 o 4 años, ella era muy despierta y no se dejaba dominar con nadie. Antes de los 6 años estuve dos años con paludismo y vivía en Calacoto donde es ahora el colegio Domingo Sabio, con mi hermana Lulú, René era Comandante del colegio militar.
Debo contarles como conocí a Hernán, fue en el bautizo de mi sobrina María René (La Negra), última hija de mi hermana Luisa Quiroga.
Había pasado la Revolución de Abril, donde tanto mi familia como la de Hernán lucharon casi hasta morir por la Revolución, que por supuesto fue la única gran Revolución Nacional en Bolivia donde se registran hechos de gran importancia como la aprobación del sufragio universal a las mujeres, a los analfabetos e indígenas, la reforma agraria, se quitó el pongueaje, se nacionalizaron las minas etc., sin esto no podríamos habernos conocido ya que la Revolución triunfó, todos eran amigos y compañeros del partido, sin el M.N.R. no habría Evo.
Bueno decía que lo conocí al Nanhy ese día, yo tenía 15 años cumplidos en Abril, el Nanhy tenía 28 años cumplidos en Diciembre, el solamente me miró y no dijo nada yo no me di cuenta porque para mí todos eran viejos, yo tenía amigos de mi edad.
Yo vivía entonces en casa de Lucha porque me estaba yendo con ellos al Paraguay ya que René Quiroga esposo de mi hermana estaba destinado allá.
Pasaron algunos días y el Nanhy vino con el motivo de llevarnos a pasear, así lo dijo, y me mandaron con mis 5 sobrinos, el habló algo pero nada más, a los pocos días volvió a mí casa y me dijo, te casarías conmigo? yo le respondí, si mi hermano quiere, bueno, esa fue mi respuesta. Me imagino que antes hablaría con mi hermano Emilio, porque después Emilio vino a buscarme y me dijo te casarás con Hernán Sanginés, un hombre conocido, de gran familia y te irás a Inglaterra y serás muy feliz con él, yo dije ya, nada más. Cuento esto para que vean como fue la relación.
Estos son mis padres recién casados, Adolfo de Bonadona Williams y Susana de la Peña y Peña. De este matrimonio nacieron 6 hijos, Luisa Elena, Emilio, Adolfo, Gladys , Beatriz y Olga.
De arriba abajo: Emilio, Adolfo, Luisa, Gladys, Olga y Beatriz Bonadona PeñaMi mamá, yo, Betty y mi hermano Adolfo en cuclillas
Esa foto es en Tiquina, en el lago Titikaka, ahí es el hotel el único que había, mi hermano Emilio administraba los 5 hoteles de la prefectura en Copacabana, Tiquina, Sorata, Chulumani y Coroico, estábamos en vacaciones y nos llevaban de hotel en hotel, así conocí toda esa zona.