Después de tanto susto y dolor, una tarde de viernes tenía mi lectura bíblica en casa del Pastor Angles, yo sabía que el Nanhy no llegaría y los dejé donde la abuela, aparte de eso, desde su detención y todas las vergüenzas que se pasaron, yo ya no tuve más contacto físico con el padre de ustedes, ni la mano me tocaba porque yo quería matarlo solamente, y menos mal, porque con su inconsciencia y mi falta de conocimientos, hubiera tenido diez hijos seguramente, menos mal que no podía ni verlo, ese día que les digo, fui a mi clase de la biblia y estando orando alguien llamó al Pastor Angles, (el Iván se debe acordar bien de él cuando fue a Tucumán estaba en el Internado Metodista como Pastor), después que el Pastor habló con la persona que lo buscó, se acercó a mí y me dijo, Olga, podrás tú ir al colegio en remplazo del profesor Llerena que se ha ido a las guerrillas y nos ha dejado sin maestro de Inglés para quinto y para los atrasados, trabajarás unas dos horas en la mañana y dos en la tarde tu sueldo será trescientos bolivianos, yo no lo podía creer, un trabajo, claro le dije, yo no tengo experiencia, no importa, Billy Frank que es el director de los profesores de Inglés te tomará una prueba y si estás bien, te entrenará y te dará clases a las 8 am para que tengas más seguridad, agradecí a Dios y todos me bendijeron, salí corriendo a mi casa, tenía un fin de semana por delante para buscar casa, arreglar y buscar una empleada. Creo que llegué volando a recogerlos, le conté a tu abuela mi buena suerte y ella se alegró, me dijo yo te ayudaré con lo que pueda, estaba feliz, por supuesto no fue tan fácil, seguimos en ese cuarto más o menos un mes o algo más, era fines de Agosto y comienzos de Septiembre o sea yo ganaría todo el mes, y me dijeron si me quedaba me darían una carta en sobre blanco a fin de octubre cuando termine el año escolar y me pagarían noviembre, diciembre y en enero ya tendría que estar en clases de aprestamiento, para prepararme para el año siguiente y me asignarían otros cursos, esto siempre y cuando yo pueda hacerlo bien estos dos meses, de eso dependía todo, empecé el lunes, me fui a la escuela con los 4, los grandes se fueron a sus clases y yo me quedé con la guagua en mi curso, temblaba como una hoja, le dije guagüita, vas a esta calladita y no vas a molesta, la pobrecita se quedó sentadita jugando con sus deditos, esa imagen nunca se borrará de mi mente, tenía tanta pena pero era eso o quedarnos para siempre en ese cuarto o hasta que nos bote el Manuel porque seguía construyendo. Esperamos ese mes como se pudo, pero en el colegio mis compañeras tan buenas me dijeron cuando vieron que yo la llevaba a la Tati de ocultas de la Miss Bennet, que era terrible directora de primaria, más bien Billy Frank no me dijo nada, en la clase calladito y se salió, cuando terminé yo creo hasta ahora que Dios me puso las palabras y la lucidez en ese momento, porque después supe que Billy había dicho es muy buena, la tomaremos al año para entrenarla bien, tiene muy buen Inglés y pronunciación, eso recién lo supe al año siguiente. Recibí mi primer sueldo, yo les había prometido chocolate helado en el club de La Paz, que era lo mejorcito y nunca habíamos ido, y cuando fui hacer efectivo mi cheque fuimos a tomar el chocolate prometido después, compramos algunas cositas para cada uno, que alegría teníamos, nos fuimos a nuestro cuarto hasta la hora en que se tenían que ir la Tamarita y el Ivancito a la casa de la abuela Rosa. Dentro de mí, dije nunca más mis hijos ni yo seremos humillados, trabajaré todo lo que pueda para que estén bien. Aquí les digo, que todo lo que les cuento es la pura verdad, yo siempre los amé.
Creo que me expresé mal, hice lo que pude por amor a ustedes siempre los amé y ahora los amo creo que más si acaso se pudiera, son mis hijos amados, los 6 han sufrido, pero he querido que solo sean felices, hice lo mejor que pude.
Me dijo, mañana iré a la oficina a ver qué pasa, yo le dije haz lo que quieras pero te ruego avisarme para saber qué haremos los niños y yo, no te tomo en cuenta nunca más. Al día siguiente más bien podía haber sido peor, el ministro era el Roberto Jordán Pando, buenos amigos, la Wilma su esposa era mi gran amiga.
Allí ya le dijo el Roberto, yo sé que tienes cuatro hijos, y me ha instruido el Dr. Paz, que no se te de trabajo en ninguna parte del sector público, yo no puedo dejarte en la calle, así que te quedarás mientras yo esté pero en un cargo que no figuraras en planillas, te pagaremos con un fondo reservado, muy poco, no queda otra, aceptas o no, dijo si, que iba a hacer. Cuando llegó me contó tal cual, le dije lo primero es irnos de esta casa porque no podremos pagar el alquiler, y la tía Carolina se enojará con tu mamá, o sea la mamá Rosa. Al día siguiente me fui a hablar con el Manuel otra vez, él estaba construyendo en la parte de adelante, le dije me puedes alquilar? Me dijo: ahora ya no tengo nada, más que esto que tengo que terminar poco a poco, no importa le dije dame este cuarto que tienes ahí y había un bañito al lado, yo vivo en la otra habitación me dijo el Manuel. Por favor no puedo pagar el alquiler ahora mismo, te pagaré así como 100 bs. de ahora, pero tengo que traer mis cosas, no tengo donde ir. Lulú se la llevó a mamá creo que a Camiri, no me acuerdo bien, la verdad no teníamos donde ir, tú abuela Rosa vivía con su hermana Amalia en miraflores, la Carmen se había ido al montículo y yo jamás volvería a vivir con ellos, la Tita seguía donde la Forno, pero tampoco era una opción, además yo soy orgullosa, no pido nada, me tienen que ofrecer.
Para tener al menos conque llevar las camas y lo más urgente, vendí todo , sin mirar, estaba muerta, llevé las camas, juntas todo lo que entraba en el cuarto, había un roperito que entraba en el cuarto, puse las cosas de cocina y una mesa para cocinar, la cocina no se podía instalar, así que volví al anafe y al hornillo, todo esto afuera en un rincón, se deben acordar, yo lloraba y tenía una rabia que me dieron fuerzas para mover cosas y deshacerme de lo que no podía entrar, estaba en un estado de locura. Todavía pude ir donde la Carolina y entregarle su casa limpia como una patena.
Nadia con el oso de inglaterra
Luego de entregar a Carolina su casa, me fui llorando a mi pobre cuarto, puse las dos camas juntas para dormir, no había más, pensé para mi algo tengo que hacer , no sabía qué, pero como yo ya tenía confianza en Dios y su hijo Jesús, puse mi vida en sus manos. Mi mamá vivía en Buenos Aires con mi hermana Betty, que se fue en la época que vivíamos en Obrajes, ella se había ido antes que yo fuera a vivir a la 6 de agosto y justamente volvió por esa mala época, ella solo vino a arreglar sus papeles y quería irse del todo con Betty, cuando llegó y me vio viviendo peor que un mendigo nos pusimos a llorar las dos, yo siempre soy llorona y cuando lloro no puedo calmarme fácilmente. También en ese ínterin de la 6 de agosto el Mario Sangines, de ver a su madre con su hermana viviendo y siendo criticado, le tomó un anticrético a su madre, ahí donde vivía en la casa de Sopocachi, entonces ella me ayudaba con un dormitorio para Iván y Nadia, deben acordarse, en la cama dormíamos 4 la Aimée y la guagua, la Srta. Gaby Möller que deben recordarla vivía abajo que estaba en construcción igual que lo nuestro, ahí tenía un cuartito y su bañito, la Tati cada mañana bajaba a sentarse en su baúl y saltaba de cola diciendo un mundo, dos mundos hasta el número que sabía y después subía. Los pensioné a los tres grandes en la YWCM se acuerdan? ahí almorzaban, la Tatiana y yo íbamos a una pensión en la Av. Ecuador de una señora Elvira que daba comida en su casa, ahí había un comedor para 10 comensales, la Gaby me llevó y me presentó .
Nadia e Iván en la fiesta del Red and White año?
No íbamos los 5 juntos al mismo lugar a comer, por el problema de horarios, era muy tarde para la señora Elvira, pero para mi era bien porque varios alumnos del colegio comían ahí, volvíamos y casi toda la tarde pasábamos donde tu abuela Rosa, pasaban los días y no había por donde salir, tú padre apenas traía para comer, o sea lo justo para pagar las comidas, él comía donde su mamá. En la noche subía a nuestro cuarto la señorita Gaby a escuchar el informativo con nosotros, ella no tenía radio, la nuestra era una chiquita, se deben acordar, a las 8 pm comenzaba y empezaba a llorar la guagua, no entendía de callarse, ahí también peleando con su papá, así casi se sacó un dedo, porque las puertas eran sin lija, solo cortadas, así que eran como cuchillos, fue terrible, corrimos a la clínica Santa Isabel en la plaza Católica, tuve que pasar como 4 horas de rodillas para que se salve su dedo y no se lo amputen, y pedía perdón a Dios porque yo había discriminado a un primo del Nanhy que era carpintero y se había sacado el dedo anular de su mano derecha , entonces yo no quería dale la mano y me hacía aun lado cuando iba a la casa , eso era donde la Forno, pero me acordé de eso y no podía calmarme, gracias a Dios todo salió bien y mi guagua con su dedo.
Nos venimos a vivir a la 6 de agosto casi en Navidad, era el año 1962 el Iván tenía 8 años, le tocaba tercero cuando entro al americano la Nadia tenía 7, la Aimée 6 y la guagua 4, algo se acordarán, en esa casa pasamos una Navidad y entró el Iván y la Nadia al colegio, en esa casa cosimos los trajes para el Red and White del 63, el Iván era jardinero y las mamás cosimos las rosas para las niñas, la Nadia recién pudo entra al segundo el año 64, si no me equivoco, me corrigen. Creo que ya estaba terminando el colegio, en la noche no vino tu padre a dormir, cosa que no era rara, así que tampoco me preocupó, estaba aún en bata, los había mandado al colegio, no me acuerdo si los llevaba la empleada o iban solos? pero los tres salían , solo la guagua se quedaba a cantar, jugar y molestar por supuesto, pobre guagua.
Esa mañana tocaron el timbre y yo salí a abrir la puerta, cosa que casi nunca hacía, pero abrí y era mi hermano Jorge, que ya les conté que el Nanhy le dio trabajo en planificación, ya estaría dos o tres años, había ascendido por méritos. Abrí la puerta y era él, me dijo he venido a decirte que el Nanhy está preso en la carceleta de San Pedro, y me ha indicado que venga y recoja una chamarra roja que Lulú te regaló que es gruesa, así que eso le serviría mucho, una frazada y una almohada, yo le dije por qué? que ha pasado, me dijo no sé mucho pero parece que hubo una pelea anoche, deberías contratar un abogado, yo le dije con qué dinero, bueno ya veremos me dijo, le entregué las cosas y me dijo sería bueno que vayas a verlo, le contesté no iré, estaba furiosa, tenía que saber que había pasado, tuve que ir a averiguar que había sucedido con el Nanhy, lo encontré con la chompa que le mandé y la chamarra roja encima, salió de adentro, yo quería matarlo, le dije cuéntame que pasó, pero furiosa, mira discúlpame pero anoche nos juntamos unos amigos y nos emborrachamos y bueno insultamos a la mujer de Paz, se imaginan? a la esposa del Presidente, era horrible, me dijo ve donde el Lucho que hable con Gumucio y le diga que me ayude a salir de aquí, el Lucho era viceministro de Economía, su Ministro era el mejor hombre de Bolivia, Alfonso Gumucio que fue el constructor de Santa Cruz, con Víctor Paz Estenssoro hicieron MONTERO, GUABIRÁ, EL AZÚACAR, ALGODÓN , CARRETERAS ETC, INCONTABLES COSAS DESDE AHÍ SCZ SE VOLVIÓ CIUDAD.
Tengo que tomar fuerzas…físicas y mentales, fui donde el Lucho, por supuesto me recibió ese segundo, le conté, me dijo veré que puedo hacer y entró donde el Ministro, el Dr. Gumucio habló directamente de su teléfono con el Presidente y Paz le contestó que no abogue por Sanginés, ya leyó el periódico y está sin habla, que vergüenza le dijo, voy a ordenar que le den 7 años de cárcel y no lo quiero ver más, por más héroe que sea de la revolución, no le perdonaré nunca.
Lucho volvió desencajado, pálido y trajo los periódicos Presencia y el Diario y ahí vimos como hicieron los periodistas resaltar la cosa, todas las palabrotas que dijeron contra la Chichina , que dicho sea de paso, cada jueves estábamos en el Costurero del Niño, nos conocía muy bien a todas. El Lucho me dijo por qué no vas dónde el Dr. Daza Lavadenz es un abogado movimientista y le dices que no puedes pagar, él es del partido y muy buena persona, me dio la dirección y me fui a hablar con el Dr. Daza Lavadenz, cuando llegué a su despacho estaba bañada en lágrimas no de pena, si no de ira, de impotencia, si yo hubiera tenido un trabajo o conque vivir lo dejaba, no levantaba un dedo, pero pensaba también en ustedes que les iba a decir, que donde estaba, pensaba en el colegio les dirán tu papá está preso, me preguntarán por qué, y que respondo, hablé con el Dr. y me dijo yo lo sacaré a Nanhy, no se preocupe pero tiene usted que venir al juzgado tal día, no tengo dinero le dije, me contestó está bien, no le costará nada. Pasaron creo que 6 días pero yo no fui a ninguna parte, excepto al Costurero, porque tu abuela me dijo será peor que nos perdamos, la Chichina se molestará peor y ella si lo puede hacer quedar en la cárcel porque es la insultada y si pone cargos estamos arruinadas, así que ese jueves creo que habían pasado dos días fuimos al Costurero y tu abuela sabia, presintió lo que podía pasar.
Cuando llegamos nos preguntó la señora, directamente a mí, como está “el esposo?» yo no podía ni hablar, apenas le dije está bien, y ya vino otra gente y hablamos de otras cosas, pero pasé una tarde horrible, me hablaban y me asustaba. El abogado me llamó y me dijo el lunes es la audiencia a las tres en el juzgado número tantos, es lunes fui bien arreglada y traté de disimular, estaba muy triste sin saber que sería se nuestras vidas. Llegó la hora del proceso yo estaba helada, tu papá salió con dos soldados a su lado, se paró en el estrado y el abogado empezó a decir maravillas de él y decía de todo, y tenía un vozarrón de miedo, así que lo sacó absuelto de toda culpa, yo salí corriendo no quería ver a nadie, corriendo, sólo me despedí del abogado y eso fue todo, me fui a la casa y esperé, llegó el Hernán y ahí le dije y ahora qué?
Ahora comienza otra etapa en nuestra vida, pero para mejor aunque después fuera un golpe tremendo. Nunca entendí como tu padre cumplía con su trabajo, me imagino que era muy bueno, o sea preparado e inteligente, la cosa es que lo nombraron Director en el Ministerio de Planificación para hacer el plan quinquenal, la cosa es que llegó esa noche feliz como nunca y sobrio, me dijo ahora soy Director y tenemos que vivir en mejores condiciones, gano muy bien, la tía Carolina, la madre del Chaly Ponce, me ha ofrecido un departamento -casa en la 6 de agosto y Pinilla, yo ni conocía ni nunca había pasado por allí, y además el Manríquez su amigo, te ayudará a poner a los niños en ese colegio que tanto quieres que vayan, eso sí que me alegró tanto que lloré de alegría, me dijo nos iremos en unos días , tendré tiempo de arreglar todo, y le dije al Nanhy, puedo dejarle la casa a mi papá, Jorge ya trabajaba con él y había ascendido bastante, porque entró como mensajero, tu papá lo puso, yo le pedí y me dijo trataré pero lo hizo y Jorge respondió mejor que nadie, tenía 16 años estudiaba en las noches para ser bachiller y poder ir a la universidad todo salió bien, desde aquí deben acordarse algo.
Al fin, nos trasladamos a la 6 de agosto casi esquina Pinilla, a la casa de la Carolina Sanginés, era un departamento en la parte de arriba con una salida por la cocina que daba a un jardín, precioso, lleno de flores, destacaban unas rosa hermosas, había que bajar unas gradas de madera, como las casa antiguas,( por lo menos hasta este año la he visto en pie) la entrada era por la 6 de agosto, había una reja -puerta unas 10 gradas de cemento terminando las gradas era un hall grande con techo pero sin ventanas, era descubierto todo, tenía solamente unas vigas de madera para sujetar, el techo y el piso era de madera. Ahí recién había la puerta de entrada, se abría en dos, era bonita con vidrio y unas contraventana de madera para cerrar de noche, entrando había un hall grande a la derecha estaba el living comedor amplio lleno de luz, habían 4 ventanas que daban a las 6 de agosto y otras dos a la otra casa que había, pero no le hacía sombra porque era más baja, a la izquierda estaba el dormitorio nuestro, con una ventana a la calle, era grande, del hall había un pasillo bastante largo el primer cuarto a la izquierda era de Iván , porque era más chico y dormía solo, independiente, a su frente estaba el baño, enorme, con tina y ducha y demás, más allá a la izquierda estaba el dormitorio de las niñas, grande, bien grande y diagonal estaba la cocina muy grande también con ventanas al jardín, toda la casa la arreglamos muy bonita, nadie creía que habían 4 niños, los pisos brillaban , teníamos dos empleadas, la cocinera que era la Carmen y la otra no sé , no me acuerdo su nombre, creo que era Pascuala, no estoy segura, la Nadia se debe acordar, le peguntaré, creo que la vida cambió tanto que parecíamos felices, ahí fue donde el Manríquez, consiguió la plaza para Iván a cuarto y la Nadia a tercero , no había kínder así que la Aimée tenía que esperar un año para ir a primero, yo pensé que todo cambiaría, pero creo que yo me hacía ilusiones y pensaba en la famila feliz, las cosas no cambiaron, al fin pude poner a los niños al colegio deseado, pero tu papá estaba igual, un día al poco tiempo de trasladarnos me sale con que había tomado esa casa porque quería que su hija Sonia venga a vivir con nosotros, yo no quería, le dije no, entones me dijo la traeré igual su madre no tiene como tenerla me aguanté, llegó la Sonia una adolescente, flaquita que daba pena, de tez morena y muy despierta.
Las chicas estaban contentas porque ella las hacía jugar, antes de eso le pedí a tu papá que me dé plata para los scouts para que entre el Iván, me dijo no tengo plata, además es la ropa y las cuotas, así que no tengo, llegó la Sonia y me dio montón de dinero pero para que le compre ropa a ella, le dije estás loco? si no compro para todos no compro para nadie, me dijo para lo que alcance, compra sobre todo un abrigo para la Sonia, yo les compré abrigos a las cuatro, ninguno tenía, me gasté todo, pero para todos zapatos y todo lo que necesitaban me faltaba. Al menos pude comprar algo de ropa, el Iván y la Nadia ya iban al Colegio Instituto Americano, eso me tenía muy feliz.
Nadia e Iván
Aunque el dinero siempre escaseaba, pero al menos vivíamos bien y ojalá eso hubiera durado, el primer tropiezo fue con la Sonia, siempre se encerraba en el cuarto de con las niñas, ahí reían , jugaban, yo creía que la Sonia era inocente como mis hijas, pero un día no sé porque me puse a escuchar lo que hablaban y les decía para que estudian tanto, y se bajó la falda y dejó su ombligo al aire y se subió la polera para quedar semi vestida ahí salté casi la pego, pero le dije al Nanhy que se la lleve que no la quería ni ver era un mal ejemplo, y felizmente no me equivoqué, les decía se mueven así moviendo las caderas y ganarán mucha plata con los hombres, llegó el Nanhy y le dije, él no dijo nada, me dijo hablaré con su madre para que se la lleve, él sabía la clase de gente que era la madre y en el ambiente que vivía, pero yo no quería arriesgar el futuro de mis hijas , que crean que eso es verdad, ellas eran tan chicas aún que no creo que hayan entendido mucho, pero se pusieron a bailar y me dijeron en mi cara , así dice la Sonia que se gana dinero, pero a los dos días ya no estaba con nosotros.
CAMINO A LA IGLESIA
Un domingo como siempre los llevé a pasear al Prado, entonces era lindo tenías que ir bien vestido, toda La Paz estaba allí con hijos, padres, tíos etc. Subimos la Landaeta y al pasar por la Iglesia del colegio el Ivancito me dice y nosotros por qué nunca vamos a la Iglesia, ahí me di cuenta que estaba criando hijos sin Dios en la vida de ellos y mía también, le prometí a los cuatro, el domingo que viene vendremos todos, les parece? Siiii dijeron felices, desde ese día que entré a la Iglesia y tuve la mejor sensación de mi vida, nunca más me salí, y ustedes eran felices jugando y aprendiendo la Biblia, ahí encontré mi camino hacia Dios y a Jesucristo, y nunca me abandonaron por mi fe. La fe es lo que me permite vivir hasta el día de hoy.
En la 6 de agosto sucedieron muchas cosas importantes en nuestra vida, que hayan podido entrar a estudiar al Americano, haber podido ir a la iglesia y convertirnos en personas con fe y bondad, conocer gente muy buena y ustedes tener sus primeros conocimientos sobre la Biblia y Jesús. Eso es lo más importante en la vida, luego participé como madre en las fiestas del Red and White, que eran tan hermosas y te dejaban el amor por el colegio y todas las actividades que tenían era con ese amor Amerinst, no sé si seguirá igual. Cuando comenzaron a ir al colegio la Sonia no estaba, estábamos, digo ustedes 4 y yo, teníamos una vida linda, aparte de eso estaba las discusiones y peleas , no sé si ustedes escuchaban, quizás se daban cuenta y callaban, me lo podrán decir cuando se dé la oportunidad.
También me concedieron una beca en el CBA para prepararme para ir 9 meses a la universidad de Michigan y volver con un diploma para ejercer incluso en universidades, todo era pago , era justo para vivir modestamente, te daban vivienda, te daban 800 $us. Pero eso si lo elevó al Nanhy hasta el cielo, pero acepté tranquila porque realmente no los hubiera dejado, pero me hubiera gustado que me diga, que bien, me encanta lo que has logrado, pero solo se enojó, eso me dolía mucho. Ya era casi fin de año, cuando llegó el terremoto que nos dejó en la calle, pero de verdad, en la calle. continuará…
Iré escribiendo cosas que sucedieron, también hubieron momentos buenos, y con el motivo de la trasmisión de mando en 2020 me he acordado que he ido a varias.
El año 1960 fuimos a la transmisión de Víctor Paz Estenssoro Presidente y Juan Lechín Vice Presidente, el 6 de Agosto en la mañana era la posesión del Presidente y Vice Presidente y en la tarde nombraban Ministros y en la noche cena de gala para los invitados. Venían presidentes de otros países. Ese año fuimos invitados a la cena de gala y por supuesto fuimos, pero no tenía un traje largo. La Dora y el Mario recién habían llegado del Uruguay donde eran Embajadores, la Dora amablemente me dijo yo te presto un vestido que es chiquito como para ti, yo no me pongo, le dije bueno, yo no podía comprar uno, eran carísimos, más bien hacía unos años atrás cuando llegamos de Londres, tu abuela Rosa siempre previsora me llevó pidiéndole dinero a su hijo, a una peletería en la calle Potosí, en esa época se llevaban pieles finas de animales, auténticas y me compró un sacón de karacul o patitas de astracán, a mí la verdad me parecía espantoso. Pero ese día de la cena me parecía hermoso tener un sacón de esa piel, el vestido era más fácil conseguir pero el saco ya no.
Yo estaba muy alegre por poder salir, ir a una cena al Palacio, siempre es lindo, el traje me quedó perfecto, todo estaba bien, pero nadie sabía lo que pasaría después, me puse muy elegante estaba muy bien, pero la señora Carmen(Yaya)me dijo te daré un anillo para que lo luzcas ésta noche, era hermoso, yo no pensé en su valor, tenía un diamante grande, legítimo, no lo sabía hasta que estábamos saliendo hacia el Palacio el Palacio, la señora Carmen me dijo cuesta 10.000 $us. ese rato quise sacarme y devolverlo, el Nanhy me decía vamos ya, la otra me decía no, llévalo me quedé con el anillo, pero qué noche la que pasé, por cuidar el anillo, apenas si comí, no me quería ni mover, empezó más tarde el baile y yo no bailaba, encima me echaron al pasar , sin querer por supuesto una copa de vino sobre el vestido ajeno, yo estaba a punto de ponerme a llorar, pero esto me sirvió de lección, para a vida, nunca más me presté nada de nadie, no sabía cómo devolver el vestido si saldría o no el vino, me armé un follón en mi cabeza de chorlito.
Esta anécdota más que todo la quería contar por lo que fue antes que los nervios me consumieran, llegamos al palacio, todo el mundo hermoso , lleno de flores el salón , luego que llegaron los invitados, los últimos en entrar fueron las autoridades, cuando entró Lechin con su bella mujer, la Coca Weisse, todas las miradas estaban sobre ellos, parecía una princesa , toda de blanco con piedras que brillaban por la luz, una figura de modelo, ella no era muy blanca, entonces resaltaba su color, se había peinado a un lado con un moño, el pelo medio en la frente lacio, bueno era hermosa, pero no te digo cuando Paz y la Chichina entraron, el palacio se cayó, que mujer más hermosa, blanca como una camelia , también estaba de blanco, ( siempre hubo rivalidad entre ellas, y ahora ya están muertas, qué horror!!!!) con una tiara de diamantes, me imagino, un collar también de diamantes y su traje amplio, escotado como el otro, o sea sin mangas, como llaman creo corazón, de la Coca era al cuerpo, como una estatua, con drapeados, el de la Chichina era juvenil, claro ella era más joven, igual bordado en perlas y brillantes, parecía una reina. Saludaron con venia, y fueron al salón donde comeríamos, era el salón de los espejos, llenas las paredes de espejos y cortinas de terciopelo verdes, un bello salón aristocrático, parecía una película.
Hernán Siles Z. y esposa, Dr. Víctor Paz E. y esposa Juan Lechín y esposa
Alcé un plato para comer algo, todo era fantástico, pero mi miedo a perder el anillo era peor, recién cuando bajamos ya para el baile, fue donde me echaron la copa de vino para rematar mis nervios, solo pensaba en el anillo y el vestido como lo limpiaría y donde lo haría, en esa época había en La Paz una sola limpieza que quedaba al lado del congreso, ya me he olvidado el nombre, cuando salimos para irnos a la casa, que alivio, estaba contenta de haber estado en la trasmisión de mando, pero como soy tonta y era muy tímida, no sabía cómo salvar la situación ni decir no, llegando a la casa me fui directo al cuarto de la Yaya, la desperté y le devolví su anillo y juré nunca más. Al día siguiente llevé el vestido a la limpieza especialista en cosas delicadas, cuando vi la mancha no existía, y yo me decía y por esto he estado sufriendo tanto? que estúpida que soy, devolví el traje mejor de lo que me habían dado y respiré hondo, pero nunca olvidé, nada ajeno, nunca. Mi hermana Lulú me trajo un vestido largo de USA, bello, que iba de casi blanco a azul, todo en voladitos, la Tati se debe acordar bien, ella se puso para un Red and White, te acuerdas?
Estoy en una confusión porque vivimos tantos traslados, pero empezaré por lo que recuerdo, de los claveles nos fuimos arriba donde el Manuel, abajo vivía una señora beniana con su inquilina una holandesa preciosa chica, con un hijito de un año y otro en camino, su marido era un bribón de lo peor.
Alguna cosa ya más o menos recuerdo, cuando fui a buscar el departamento donde el Manuel, me dijo el de arriba está casi vacío y es de su cuñada, por qué no se viene ahí hasta que desocupe el de abajo? Me pareció bien, entonces tomé mis pocas cosas y nos instalamos donde era living -comedor, bastante grande, puse un comedor los catres de los chicos y la cuna del bebé estuve bien.
Al fin vivía en un departamento habitable, lo arreglé con lo que teníamos y de ahí es el cuento de la cocina eléctrica, ya te dije cocinábamos con anafe y una hornilla chiquitita de esas que tienen resistencia que se ve, eso vio la Tita seguramente porque fue el Reynaldo que me dijo puedes ir a la casa Holguín, trae cocinas y refrigeradores pídele una a mi nombre te la dará al crédito y pagas poco a poco, yo volando fui hice eso, me dio mi famosa cocina de toda la vida, pero yo tenía una alegría increíble, cuando llegó tu papá, me hizo llorar porque me dijo yo no pagaré ni un centavo, sabrás de dónde sacas, o tendrás que poner agua, porque con qué comprarás comida, yo le decía no importa, poco a poco lo haré, yo no quiero ver eso, ahora te vienes aquí más alquiler. No podíamos vivir en los claveles, era terrible, no te dan pena los niños con tanta oscuridad, aquí tenemos luz, le dije al Nanhy y el me dijo: yo te daré lo que tenga y tu verás que haces al final siempre sales con tu gusto, y encima ni ese hijo es mío, tu verás. Pero él venía y comía de lo poco que teníamos, tu abuela me mandó a la Margara, una chica del pueblo de Santiago de Machaca, de ahí eran todas las empleadas nuestras, ella me dijo si el Nanhy no quiere pagar yo te la pagaré pero ya no puedes esta así, (ahora dime, como no iba a querer a tu abuela, si ella me sacaba hacía adelante siempre ) yo no contaba nada ni a mi mamá ni a Lulú, pero a Gladys le tuve que contar porque ella tenía auto y vivía en la Ecuador, ella me dijo en cuanto sientas los dolores me llamas, yo no tenía teléfono, era al frente el teléfono, le dije si, tu abuela no vivía aún en su casa que conocieron, seguía con la Tita. Me preguntó mi hermana donde tendrás a tu hijo? no sé le dije, no tengo plata, tienen seguro? si, de la caja, bueno te llevaré al maternológico, era camino al alto, yo no sabía ni que era, llegó el día 21 de julio que yo siempre me acordaba como este pueblo pudo ser tan criminal, hoy no nacerá por nada, me aguantaré, igual me hice llevar con mi hermana al maternológico y felizmente me dieron una pieza sola, verde, me acuerdo, yo no quería tener dolores, pero ya no podía más llegó la madrugada y a las 4.15 nació Tatiana, bella como el sol del amanecer, rubia y blanca, una criatura increíble pero flaquita, Dios me premió con mi hijita, tú padre no apareció. Todo el mundo vino y Gladys me dijo mañana te vas, yo te recogeré y la niña?, le pregunté, no la han traído todo el día, ella me dijo o sea Gladys, sabes la niña tuvo algún problemita y la han llevado al obrero, que pasa? que me digan, ella me dijo no pasa nada, es precaución, mañana te llevo a tu casa y el viernes la recogemos, yo te llevaré. Entonces me fui a casa muy triste y como loca me puse a limpiar la casa, yo pensé que era mentira, que algo grave había pasado y no me decían, por fin llegó el viernes fuimos al obrero y recogí ese pedacito de cielo que me hacía tan feliz, solo Dios sabe cuánto quiero y he querido a mis hijos, todos han sido regalo de Dios.
Llegó noviembre más o menos y apareció la Carmen, ella sabía que estábamos allí, le pedimos permiso para vivir ahí. Llegó con sus hijos que eran 3 entonces y esperando a la Maricarmen, se acomodaron al otro lado, la señora de abajo no había cuando se vaya, ese ataque que medió el 31 de diciembre que ya lo comenté, me llevó al hospital 1 mes, mi mamá iba a verlos porque no había donde duerma, pero atendía a la bebé todo el día, y me llevaba a la Aimé cuando podía en las tardes un ratito, tuve que aprender a caminar, poco a poco, retorné a mi casa toda débil y flaca como un perro, se me había cortado la leche y bueno era un desastre, el padre como siempre ausente de todo, apenas si venía a dormir no teníamos dinero, apenas teníamos para el pan , debíamos a la tienda todos los meses, vivíamos de los que nos fiaba la pancha , la dueña de la tienda, como no me iba a enfermar, 4 niños, al fin un día me dice el Manuel, ya se van mañana y puede bajase al departamento, vi el cielo abierto, al día siguiente con la Margara fuimos a limpiar y encerar todo, dejamos todo brillando y al día siguiente empezamos a vivir como personas.
¡Ay que felicidad! de tanto tiempo vivir en un departamento que era muy modesto pero para mí era un palacio, ahí aprendió la guagua a caminar.
Tatiana y Aimée
Un día mi hermana Gladys me dice, la Aimée no está bautizada y tu me dijiste que Tatiana será mi ahijada con Reynaldo, si le dije, y Lulú y el Mario serán de la Aimée, fue un decir porque el domingo siguiente la llevé a la Iglesia, tenía ya más de tres años, mamá le hizo un vestidito de gasa blanco, le peiné sus rulos y salimos rumbo a Obrajes que te bautizaban sin muchas exigencias, solo fue Lulú, el Mario ni apareció y tampoco le hizo ni un regalo, pero mi hermana que era tan buena nos invitó a su casa , fuimos allí a almorzar y pasar la tarde, por supuesto sola con mis 4 hijos. Creo que al mes te bautizamos, tenía miedo que se me pase como con la Aimée. Esta vez estaban los dos padrinos fue en la iglesia de Los Carmelitas, ahí en Sopocachi frente al Ministerio de Defensa, todo normal solo fuimos a la casa y allí tomamos una copita de vino y nada más, yo me quedé con ustedes en la casa que me gustaba, yo aún no era metodista, no era nada en realidad, los bautizos los hice por costumbre no porque me parecieran importantes, allí aprendiste caminar, me regalaron un chivo que se comió todas las flores y los zapatos y se lo regalé a la Francisca, la que traía uvas, se lo llevó a su pueblo. Hasta aquí bien, pero más o menos cuando tenías ocho o nueve meses, tu padre seguía con su cantaleta que no eras su hija, martirio, yo rogaba que no vuelva. Una noche llegó muy borracho y me dijo “mataré a ésta bastarda ahora mismo” yo estaba planchando, la plancha estaba caliente y le dije la tocas y me acerqué a él, y pongo la plancha en tu cara para que todos te vean, lo malo que eres, estaba casi a su lado y tú en la cuna jugando más allá, creo que se le pasó la borrachea pero salió corriendo. Volvió al día siguiente.
El Iván iba a un colegio que había cerca, yo soñaba y siempre soñé, primero cuando era chica y para ir a mi escuela pasaba por el Colegio Americano, y decía como podía yo estar en este colegio, luego ya cuando volví a pasar era madre, decía aquí vendrán mis hijos, como pagaré no sé, pero tienen que educarse aquí, mi sueño se cumplió pero yo sufría porque también la Nadia ya iba a la escuela, era barata, cerca de la casa, en la Ecuador podían ir solos, pero desde ese día de la plancha tu papá no volvió a decirme nada de que eras o no su hija, pero seguía el problema de la plata y las farras.
Era marzo 1959 y yo estaba muy gorda, al fin el Nanhy me escribe y me dice estoy tomando una casa para cuando lleguen, el Mario y mi mamá me han dado muebles y cosas para que tengan donde llegar. Yo creo que ahí volví a morir como cuando se gastó el Nanhy el dinero del auto, imaginen, Cochabamba, hermoso clima, buena comida. Con mi mamá que me daba gusto en todo, yo la ayudaba claro y hacía todo lo de ustedes, la verdad era feliz, creo que ni me acordé que estaba casada, el Nanhy mandaba algo de dinero pero no sé cómo, y llegar a La Paz otra vez, subir otra vez cerro y esto peor, porque en el tiempo que vivimos donde la Forno ya estaban pavimentadas las calles, y esto era al otro lado, «Los claveles», fue un infierno.
Entrada al infierno y comienzo del fin del matrimonio. Pienso ahora, cuando ya he envejecido, que aquí comenzó todo, o yo abrí los ojos, esto es muy doloroso. Cuando llegué a la casa por afuera parecía una casa normal, con rejas de madera verdes, un jardincito y a la entrada había un chorro de agua, pero seguimos hacia abajo y llegamos al sótano abrió una puerta chiquita y bajita, angosta de madera sin pulir, entramos y era un living comedor con una grada se subía no era grande, oscuro, sin ventanas.
Aunque parezca mentira, recién me di cuenta años después como pude soportar todo eso, ya te dije que entramos a la casa se abría una puerta y era un cuarto que después hice el comedor, se seguía por un un pasillo estrecho y corto a la derecha puse el living, al frente era la cocina y adentro que daba a un patio estaban dos piezas que serían los dormitorios, uno para los tres y otro para tu padre y mío, eran unas habitaciones horribles, pero dije dentro de mí , buscaré yo algo lo más pronto que pueda, ya te dije que a tu padre le habían regalado esos muebles, o sea estaba amoblado , los muebles eran buenos, los usamos hasta que me divorcié, acomodamos nuestras ropas o sea yo acomodé, los tres eran muy chiquitos pero se quedaron medio como yo , impresionados, porque no había una ventana, era para llorar y las paredes eran con cal nomas, sin pintar, espantoso, me dijo es lo único que pude encontrar, nadie quiere alquilar con hijos, yo ya no dije nada, la Cruza vendrá mañana me dijo, menos mal, pero claro yo no conté que ella se casó hacía como un año, cuando estábamos en obrajes todavía , cuando vino al día siguiente, estaba tan gorda como yo.
Esa noche nos entramos a dormir o sea la primera noche, en la mañana cuando despierto encuentro que todo nadaba en agua, las zapatillas, lo que estaba en el suelo, todo era un lago, corrí al cuarto de los niños y lo mismo.
Pobres hijos míos, dormían felices, no sabían lo que pasaba, los dejé durmiendo mientras yo recogía el agua con la Cruza, recogimos toda el agua y fui a ver a la dueña de la casa, estaba cansada y furiosa, le dije que piensa señora , como nos alquila un departamento así? me dijo yo le dije a su esposo que había que sacar cada noche el agua del hueco que hay en los cuartos, porque tenemos una vertiente que se llena y rebalsa, él dijo no hay problema, a todo esto tu padre se había ido , yo dije aquí no me quedaré, buscaré algo, por supuesto el alquiler se había pagado adelantado, no tenía como moverme, al menos un mes, cuando apareció tu padre a comer, le dije vas a conseguir dinero porque yo quiero irme de esta casa, como has podido traernos aquí? me dijo no había otra cosa, bueno éste mes me quedaré pero en cuanto te paguen me das dinero para irnos a otra parte, fue pedir mucho, porque cada día el venía menos y llegaba tarde sin saber que habíamos comido, al final tuve que decirle a la Cruza que se vaya porque casi no había comida, llegó el cumpleaños de la Nadia número 3 o era 4? la cosa es que mi mamá le había hecho una falda roja de diablo fuerte y su blusa, blanca con mangas abullonadas, bella, me la dio como una semana antes, llegó el día del cumpleaños y no teníamos nada, quedaba un poco de leche y eso les di, hacía las 3 o 4 de la tade llegó mi mamá con masitas, y varias cosas de comer y un par de zapatos rojos para la Nadia, porque la niña hacia no sé cuántos días no se bajaba de la cama porque no tenía zapatos, los que tenía se habían deshecho yo le ponía sus medias y un polco de lana que hice para que no se enfríe, cuando vio sus zapatos, se puso a reír y se los puso ese minuto, por suerte estaban a su medida, eran rojos, con un tiro que agarraba bien el tobillo, así era mi vida de miserable, yo esperando que le paguen para poder tomar otra casa y te cuento algo tremendo, pasábamos días enteros con pan y una sopa que yo hacía de harina tostada, ahí he llorado para toda mi vida, encima llegaba cada noche y me despertaba, me ponía una cadena en el aire sobre mi barriga y me decía, dime la verdad que ese hijo es mío, te nacerá un monstruo , si mientes, no es mi hijo verdad? Y así horas hasta que se quedaba dormido porque estaba lleno de alcohol, ya verás cuando nazca me decía, yo moría de miedo.
Ese mes que era mi esperanza, sabes con qué me salió?, ni te imaginas, continuará… aunque creo que les he contado.
Era la hora de almuerzo fin de abril, yo esperaba ese día desesperadamente, creí que llegaría y me daría su sueldo para que consiga otro departamento, cuando llegó, como siempre los niños habían comido antes y estaban durmiendo la siesta, yo me senté después de servir la comida, atrás quedaron las entradas, sopas y segundos, más postre, ahora era solo un plato de algo, no me acuerdo nada de ese día excepto que antes que yo hable me dijo: hoy me ha pasado algo terrible, no sé cómo decirte, estaba llegando después de tres días no había venido para nada, ni a dormir, me estaba olvidando esto, que estuve preocupada y no sabía qué hacer, y esperaba y esperaba , y se hicieron tres días, entro como si nada , con su misma ropa pero bañado y venía de trabajar se notaba, yo estaba por decirle que había pasado y si le habían pagado, pero no me dejó hablar, ha pasado algo tan terrible Olga, que no sé si podrás aguantar, no sé cómo empezar y ahí me dijo, me han casado con una mujer, el día uno que me perdí me emborraché me habían pagado mi sueldo y me alcé una borrachera y resulta que al día siguiente desperté con otra mujer a mi lado y con una libreta y papeles de matrimonio, la desperté y le dije que ha pasado me dijo estamos casados, es terrible me dijo, no sé qué hacer me debes ayudar, no me denuncies, yo le dije no, no lo haré , si quieres vete yo me quedaré con mis hijos y lloraba echa una estúpida, el empezó a reír a mandíbula batiente, mientras yo me deshacía en llanto, entonces me dijo: jajaja, quería que entiendas que hay cosas peores que gastarse el sueldo, creo que perdí el sentido cuando escuché esto, hoy aún lo tengo tan claro como si hubiera sucedido ayer. Lloré tanto que no supe de nada ni nadie, los chicos me vieron durmiendo, me imagino pero se pusieron a jugar calladitos.
Cuando desperté me acordé de los niños, sin comer, sin bañar, nada de nada, pobres, estaban sentaditos los tres jugando en la cama, tu padre llegó y llegaba siempre con unos tres o cuatro amigotes entre ellos el chanchero, hijo de una chola que tenía una chanchería sobre la plaza España al lado de la farmacia eso se repetía al menos dos veces por semana, yo no salía por nada del cuarto de los niños, ahí jugaba con ellos, ya te dije que la Cruza se fue, cuando pasó esto, no había un peso ese mes, ellos bebían reían, cantaban, una noche yo tuve que ir a la cocina y estaba tu papá con un amigo afuera del living, yo pasé saqué algo y me entré pero me quede´ escuchando, él le decía Nanhy tienes que tener más cuidado, estos se emborrachan mucho y puede pasar una desgracia, tienes una mujer joven , hijos que pueden hacerles algo, me entiendes? le decía, si , decía el otro cayéndose de borracho, ya no los traeré, quédate donde quieras , no hagas esto. No sé quién era pero le agradecí dentro de mi corazón, como que cada vez venían menos seguido y al final ya no vinieron, aleluya!!! Mi calvario tenía que terminar, ya no podía más, un día salí por ahí dando vueltas con los tres, y pasé por donde el Manuel, y tenía el piso de arriba vacío, entré y le rogué que me lo alquile, le dije tu sabes que te pagaré, me conoces, etc. creo que hasta lloré. Me dijo bueno, no te daré adelanto porque tengo que pagar la otra casa y me dijo, ya ven nomas, casi muero de alegría, me presté plata para el traslado, y nos fuimos donde el Manuel, primero vivimos arriba, poco a poco verás cómo fue, ahí naciste. Le dije a la dueña de los claveles arregle con mi esposo yo no sé nada, y me trasladé con cuatro cosas y solo para cocina teníamos un anafe de bomba a kerosene, me quiero morir cuando me acuerdo y un hornillo chiquito eléctrico, por ahora tenía que pensar en ordenar la vida porque pronto llegaría el bebé.
Un día mi hermana Lulú me dijo nos estamos yendo a EEUU, René será agregado militar allí, tengo una casita en obrajes, por supuesto yo ya conocía, te la puedo dejar tal cual para que ya te independices, nosotros estaremos allí un año. Tenía un jardín, gallinas y mucho campo para ustedes, la Aimée apenas caminaba, yo le conté lo primero a la mamá Rosa, a todo esto cuando la niña tenía unos 8 meses no tenía nombre, oía de lo que la llamabas, yo le decía a tu papá, como se llamará y yo tonta esperaba y esperaba ya que él me dijo yo siempre pondré nombre a los niños, bruta de mí, no hice nada, hasta que un día vino a visitarnos el Luis Calderón y me dice, como se llama tu hijita? Yo le digo no tiene nombre, cómo? qué barbaridad, entonces me dice como al Nanhy le gustan los nombres rusos éste no es ruso, pero la hija de Dowstoyesky el escritor ruso, se llamaba así, me dice, cuál? Aimée quiere decir bien amada, te gusta? le digo, me encanta, eso se llamará, el Nanhy como siempre nunca estaba, le digo a tu abuela y le gustó y empezamos a llamarla así aunque aún no estaba bautizada, recién a los 3 años se bautizó eso vendrá después. Ya tenía nombre y yo estaba feliz, tu padre se opuso a irnos a obrajes, me dijo yo no quiero nada de tu familia, así que nos quedamos aquí, tu abuela ya tenía duras y tristes experiencias, me dijo al día siguiente, arregla tus cosas, al final solo era ropa y unas maletas entre ellas el baúl azul.
Arreglé mis cuatro pilchas, ella me dijo te llevaré hasta allí, agarra a los niños, en un taxi y en otro yo iré con tus cosas, calle 3 de Obrajes, cuando llegue ésta noche el Nanhy le diré se ha ido a obrajes, ya no quiere estar aquí, me ha dicho que si quieres vayas allá y lleves tus cosas o te quedes aquí, yo le he dicho que me parece bien que se vaya, no tienen ni un tenedor y tú no haces nada por comprar nada para tus hijos, lo mejor es eso, que él vea que hace. Tú abuela me dio algo de dinero para comer, la Cruz, que le decíamos Cruza, era mi empleada, se fue conmigo, era una cholita de Santiago de Machaca, de ahí eran todas las que trabajaban con nosotros, a ésta recién la habíamos tomado así que no sabía casi ni hablar pero muy buenita, preparamos algo para comer ya que eran chiquitos casi todos tomaban leche, no había problema, había camas, sábanas limpias y frazadas y eran 4 dormitorios y un living comedor, ya era tarde todos dormían , yo leía, la Cruza tenía su habitación al lado de la cocina, era una casita con los cuartos alrededor de un patio y un espacio para jardín, cuando fuimos eso era tierra y había un gallinero y gallinas, al frente del gallinero había un horno de barro, y el terreno era grande. Estaba en cama cuando el timbre sonó me asusté mucho, pero me imaginé que era él, estaba en la puerta parado con una maleta, me dijo puedo entrar, claro, entra, está muy bonito me dijo.
Las habitaciones eran alrededor del patio y el jardín , que fue después al fondo, no hablamos nada al día siguiente yo me levanté como de costumbre a las 6 , así cuando ustedes despertaban yo ya estaba arreglada y el desayuno listo, eso se hizo una costumbre, a la semana más o menos vio que un cuarto que daba la ventana a la calle estaba vacía y me dijo que quería traer a su padre que estaba en el hotel Torino porque no tenía donde vivir y ya no tenía dinero, que le iba a decir? bueno que venga, se trajo una cama, mesa de noche y un roperito, no sé de donde los sacó, yo no podía ser mala, claro que él se portó muy bien, me dijo porque no arreglamos este espacio y lo volvemos un hermoso jardín, yo le dije bueno, él compró la semilla del pasto pero antes nos tuvimos que deshacer de las gallinas, yo no podía matarlas , porque me había acostumbrado a darles de comer y recoger los huevos fresquitos para que coman, entonces matarlas era imposible, le hablé a la Sra. de la tienda del lado de la casa y me dijo se las compro, no sé cuánto me pagó al menos estaban cerca, entonces derruimos todo el gallinero para aumentar el largo del jardín, menos el horno, eso no lo tocamos, creo que nunca lo usamos, pusimos el pasto, todo lo digo en plural porque hasta los chicos ayudaban, pusimos el pasto y flores de toda clase, teníamos hasta gladiolos color café, unas flores azules, boca de sapo de todo color, claveles, en fin, en unos dos meses todo estaba hermoso, pusimos una pérgola de jazmines cerca de la cocina que tenía una puerta que salía al patio, pusimos una mesa para comer debajo de la pérgola era un olor tan delicioso, y los jazmines eran llenos de flores, yo creo que ya estaban allí, solo lo acomodamos y había un ciruelo lleno de fruta, chiquitos pero deliciosos, medio amarillos, era una vida muy grata, yo no iba a ninguna parte, mi familia venía a la casa, pasábamos tardes hermosas, había un cuarto no muy grande al otro lado de la cocina, ahí era cuarto de costura y planchado, mi mamá cosía la ropa para la Nadia y Aimée, bellos vestiditos, yo les hacía pijamas y pantalones al Iván, no había jeans entonces, le hacía cortos y largos. Compraba cada semana 100 naranjas, 100 mandarinas y 100 entre limas, limones y toronjas, todas las tardes a comer fruta en el pasto, creo que fue la mejor época.
Abuelo Óscar, Aimée, Olga, Nadia, Iván y Marcelo
Yo notaba que el Nanhy era muy celoso, porque me hice hacer un vestido gris con lunares blancos, bello, como para salir a un té o algo , pero él me dijo, no te pondrás ese vestido nunca, yo lloré pero no me lo puse nunca , lo miraba y bueno, la Aimée ya caminaba bien, y empezó a pellizcar las flores, hasta que le puse un pañuelo caliente, no la quemé, pero se asustó y le dije es la plantita que le duele y llora, ya no tocó más, porque era terrible todas las plantas pellizcadas, los claveles dobles rosados hermoso, pellizcados. Esa vida duró lo que dura la felicidad, una salva de cohetes.
La Aimée?
Creo que vivía en un mundo de ensueño, con mis tres pequeños hijitos, mamá le hizo a la Tamara un traje de catorce metros de vuelo, porque se usaba can-can y Lulú mando de USA, uno para mí y otro para la Nadia, también envió shorts para los tres y varias cositas, tienen foto con ellos.
Nadia
Nuevamente estaba esperando un bebé, que eras tú, en diciembre de ese año sería 1958 , fue la tragedia cuando la Aimée se cayó al rio Choqueyapu y el Iván se tiró a sacarla, fue terrible, la Charo Crespo los llevó según ella a la puerta, ella era una niña de unos 12 años, vino con mi mamá, o sea todo fue un accidente, menos mal que no hubo que llorar a nadie, pero casi me volví loca, corrí no sé cuánto y ya los habían sacado los albañiles que trabajaban por la época de lluvias y yo gritaba y no los veía, mi mamá, pobrecita no podía hacer nada porque del susto salió con sus lentes de coser o sea de ver cerca y no sabía lo que pasaba, al final los policías, albañiles y todos aparecimos ya casi en la puerta de mi casa, me calmé, pero era una cosa tremenda, el Ivancito lloraba , la Aimée era chiquita tenía dos años, tenía el cuerpo lleno de moretones, llamé a un doctor no sé cuál era , creo que el el Chalo Silva, tampoco tenía plata para pagar, yo lloraba y le decía a mi mamá, no quiero estar aquí, entonces mi mamá me dijo ven conmigo a Cochabamba, ella vivía allí permanentemente, fue algo que nunca olvidaré, arreglé mis cosas y le escribí a mi hermana que me iba, no quería estar cerca del rio, ella también ya se vendría había pasado el año, el Nanhy como siempre no decía nada, su vida era tan extraña que nosotros no contábamos con él. Creo que solo se casó conmigo para tener una virgen y que sea madre de sus hijos, y yo que era una ignorante, tampoco sabía nada de la vida, yo pensaba que así tenía que ser, me fui a Cochabamba, con los tres y mi barriga. Llevé la bicicleta de Iván que había aprendido a montar en obrajes, allí me tranquilicé porque mi mamá me llevó a un buen médico para que vea a la Aimée, porque estaba llena de pus, todo su cuerpo, oídos, boca de todas partes salía la pus, era terrible, creo que si no morí entonces era porque viviría mucho, en unos meses allí se curó , el Iván era feliz y la Nadia como siempre tranquila, aunque un día le corté todo su cabello porque gritaba en cada peinada, se enredaba mucho su pelito delgadito, tampoco había como desenredarlo, la tusé, eso me arrepiento pero ella se quedó feliz, porque la bañaba y ya estaba lista, pobre niña mía. Pasé lindos días con mi madre, ella era tan cariñosa con ustedes y cosía para las dos, todo los días estrenaban, en esa vida pobre y simple, yo era feliz.
La primera en irse de la casa fue la Carmen con el Lucho y sus hijos, el Adolfito y Javier, Javier tendría unos 8 meses cuando se fueron, tu abuela había ido al Uruguay, el Mario era embajador allí, nos quedamos con la Tita, ahí nació una amistad porque las dos estábamos solas, yo al menos tenía mi mamá donde iba todos los días, aunque la Tamarita me hacía pasar momentos horribles, lloraba, lloraba tras que la sacabas de casa, desde bebita, no le gustaba la calle ni la gente.
Tu abuela volvió del Uruguay toda triste porque la Dora la humilló mucho, eran las fiestas de la embajada y ella le decía a Rosa, no iras, verdad? no tienes ropa para ir, nunca le dijo vamos a una tienda y cómprate lo que necesites, y el Mario ni pío, así llegó toda llorosa y como siempre ella me prefería , me contaba todo lo que le pasaba y yo a ella, así nació una relación como de madre – hija, yo me apoyaba en ella y ella en mí, no la quería a la Carmen porque claro había truncado todo el porvenir del Lucho, y a la Tita tampoco porque la veía muy tacaña y sin educación, yo en esa época era buena, obediente, solo salía al parque con mis hijitos, ella me decía Olga, yo no quiero que te vayas pero tienes que obligarle al Nanhy que tome una casa para ustedes, a todo esto yo esperaba mi tercer hijo wow, entonces llevaba al Iván a mi lado a pie y la Nadia en el coche que trajimos de Liverpool y mi gigantesca panza.
Nacimiento de Aimée
Mi relación con tu padre era cada día más distante, él empezó a criticarme a decirme lo que tenía que usar, no quería ni ver a mi mamá, poco a poco se convirtió en el peor hombre que se pueda conocer, mi tercera hijita, llegó al mundo un 20 de agosto de 1956 a las 7 am. en la clínica Santa Isabel también con el docto Berrios, al menos se podía pagar todavía, no habíamos hablado del nombre porque ya casi no hablábamos, nació gordita, carita preciosa y pelito, no era pelada como la Nadia , aunque después se le cayó todo el pelo y quedó como una rodilla eso a sus 6 meses más o menos, me fui a la casa, a todo esto la Tita se quedó con los dos y después para que nazca su hija Mosi yo me quedaría con sus hijos, igual la Carmen trajo a los dos chicos cuando nació la Marisol, en eso nos hemos ayudado nunca hemos peleado o sido egoístas, en 1956 eran 9 muchachitos en la casa, eso sí, yo atendía a los hijos de la Carmen todos los días cuando ella vivía con nosotros, la Carmen tenía la costumbre de tirar los pañales sucios por la escalera para que los barran, un día tu abuela le dijo no hagas eso, pon en una bolsa y limpia tu pieza, ella le contestó, para qué? Igual se ensucia cada día, ahí fue que estalló tu abuela y creo le dijo al Mario por teléfono que le deje esos cuartos al Lucho para que vivan hasta que lleguen, dijo que si, además al regresar tomarían una casa en alquiler por un tiempo hasta construir en Calacoto, tiempo después se compraron la casa de la Lisímaco Gutiérrez dónde murió tu abuelo Oscar.
Final del sueño
Cuando la Aimée tenía uno o dos meses, era bebé de cuna, una noche vino el Luis Calderón Sagárnaga, intelectual y hombre muy inteligente, bueno, que todos abusaban de él, solo Siles Suazo le dio su lugar, fue la persona que me dio el nombre para la Aimée, trabajaba con tu papá en Planificación, vino una noche, tu papá no había llegado y me dijo, tengo grandes noticias para ti, te contrato para que seas acompañante de la Sra. Consolo, esposa del Presidente de la CEPAL, ella es italiana , no habla castellano, solo inglés, te pagaremos 50 bs diarios, era lo mismo que pagábamos de alquiler al mes, esto era diario, duraría 15 días, más 200 bs cuando termines, auto y chofer para recogerte cada mañana y te traiga en la tarde salté de alegría y tu abuela me dijo dile que sí , yo veré a los niños junto con la Cruza, no te preocupes, entonces le dije que llegue el Nanhy, , llegó y nos encontró llenas de planes y alegres, ya lo miró raro al Lucho, le dijimos y montó en cólera, pero tu abuela lo calmó y el Lucho le decía es un favor para mí, si no encuentro la persona me despedirán y tú lo sabes, ante eso ya dijo, que trabaje, 15 días ni uno más.
Quedamos en 15 días, al día siguiente me recogió un auto con chófer, era el primer día creo que me levanté a las 5 am para dejar todo listo, tú abuela se levantó cuando yo ya les había dado desayuno y los había vestido, en la noche los bañaba a los tres, así que los dejé listos, yo tenía que estar a las nueve, me encontré con una señora en el hotel Sucre, no había ningún hotel de 5 estrellas, no sabíamos, qué existían, el Sucre era el lujo para nosotros, yo ya había estado en lujosos hoteles, pero te hablo de personas que nunca viajaron, no era muy frecuente no era la moda, no había ni siquiera un buen aeropuerto, después construyeron, nos presentaron y ella me dijo su nombre (no me acuerdo)pero era de Consolo, eran italianos, trabajaban en el Banco Mundial, ella ya era jubilada y su marido se jubilaría después de este evento en Bolivia, era bajita tendría unos 70 años, muy blanca y rubia de ojos azules, chiquita, yo parecía una mole a su lado yo era alta y flaquita , pero no huesitos, estaba en mis 19 años, iba a los 20 en abril, esto era en octubre 1956, más o menos ese era el mes, por ella conocí toda La Paz, la llevaba a museos, me pagaba esos 50 bs, para que pague entradas, pague té , almuerzos o lo que ella quería, casi todos los días ella se iba comer con su marido y yo a mi casa, así que la volvía a ver a las tres, hacían siesta, pero a las tres los dejaba bien limpios y listo para que estén con su abuela, creo que solo dos veces almorzamos juntas, ella era buena conmigo, me decía, it is a pitty you are married and have children so Young, después me sirvió mucho para no ser tan ignorante, la verdad, creo que me quería como a a su hija, o algo parecido porque se notaba, lo sentía, y como yo era tan tímida ella hablaba yo respondía, siempre con miedo, hasta que un día ella me dijo, te voy a proponer algo que no creo que lo rechaces, me dijo, yo he visto que eres muy joven, no tienes experiencia, pero yo quisiera hacer de ti una gran profesional, tienes muchas cualidades pero tú te ocultas, eres tímida y miedosa, quisiera que aceptes esto, tú tienes una bebé de 2 meses y dos hijos más grandecitos, te propongo vayas a mi casa en Washington con la bebé solamente, yo pagaré todo, los dos niños se quedan solo un poco tiempo , hablaré con mi esposo para que consiga un buen trabajo para tu esposo en en el Banco, y él puede llegar con los dos niños y cuando los dos ya estén establecidos se mudan a otra casa que quieran, ahí pueden vivir muy privados porque en mi casa no vivirán ni tu ni tu familia, esta es una casa pequeña al fondo de mi jardín, nadie te molestará, en ese tiempo yo a ti te preparé para un trabajo bueno, te enseñaré todo lo que necesites saber, tus niños tendrán los estudios cubiertos, cuando ya tenga que ir a la escuela, será una separación corta, tu me has contado que tu suegra es como tu mamá, entonces ella te ayudará, estoy segura, de dinero no tienes que preocuparte, te daré para tus pasajes, gastos de viaje y algo para que dejes a los niños por si se enferman o algo pase. Cuando escuché esto empecé a soñar y pensar cómo sería la vida allí, no podía creerlo, me dijo hoy es nuestra última tarde juntas, mañana iremos al lago Titicaca y quisiera invitarte para que vayas con nosotros así conoces a la gente y a mi esposo, pero casi estoy segura que aceptarás mi propuesta, mañana nos veremos para ir al lago, y luego ya vemos cómo hacer, me respondes mañana antes de partir… ¡que bruta que fui¡
Que bruta realmente, sabía antes de abrir la boca que se armaría la gran pelea, realmente quedé corta, la pelea fue terrible, me dijo seguro que su marido se ha acostado contigo por eso es la invitación, yo como cornudo no iré y si tú te vas, no verás nunca más a tus hijos, además los llevaré a un hospicio, yo dejaré de trabajar y me iré a otra parte también creo que le rogué hasta media noche llorando, tratando de que entienda lo pobre que éramos, que mi hermana Lucha me mandaba cada día una bolsa de pan con su asistente porque ya entonces apenas había para comer, tu abuela, pobre, gastaba su poco dinero que le daban por un seguro que compró el Mario pero eran intereses miserables, me arrepiento tanto de no haber tenido el valor para dejarlo y llevarme a los tres, sea como sea, hablando con ella, tenía entonces mis hermanas, mi mamá, alguien me hubiera ayudado, seguro que sí. Encima me dijo quieren llevarte al lago eso ya es el colmo, estará gente de la oficina y mi mujer con el jefe del grupo, eso no lo permitiré, la mamá Rosa lloraba, le suplicaba no seas egoísta, pero no hubo poder en la tierra que lo haga cambiar, y me dijo nunca más irás trabajar a ninguna parte, criarás tus hijos aquí en la casa. Fue mi peor momento ahí me arrepentí de estar casada, era horrible, no me arrepentí de tener hijos, porque por ellos quería hacer todo para darles una buena vida. Ahí terminaron mis sueños, después de esto a fines de noviembre nos fuimos a obrajes, yo le había dado mi dirección a la Sra. Consolo , en navidad me llegó una tarjeta que me la trajo tu abuela, diciéndome que pena que ya no te vi, pero si aún piensas venir aquí escríbeme a ésta dirección te estaré esperando, final del sueño…
Nadia, Aimée, Iván y yo
Seguimos en la casa de la Forno
En la casa de la Forno con tu abuela Rosa íbamos a todas partes, todos creían que era su hija, decían como se parece su hija. Ella me contaba su vida todo lo que había sufrido, lloraba yo también le contaba y lloraba con ella.
La Carmen vivía en Calacoto, era un terreno creo que de 2000 metros en la calle 16, era del Mario, habían unos cuartos construidos, que según decía cuando vuelva el Mario, construirá una casa para ellos adelante y esto será para la servidumbre, a un lado con gradas 2 cuartos y baño y al otro lado dos cuartos y una cocina, lo demás estaba sembrado de choclos , papas , zapallo, habas, todo para plato paceño, llevábamos queso y ya estaba el almuerzo , íbamos cada fin de semana, ustedes eran chiquitos y todos casi de la misma edad, jugaban a morir, felices.
Iván, Aimée y Nadia
Ahí aprendí a hacer humintas, el father (abuelo Oscar) me enseñó, tanto choclo, la verdad pasábamos bien.
De izquierda a derecha: Lucho, abuelo Oscar, abuela Rosa, Carmen, Olga, Reynaldo y Tita.
Como decía anteriormente, la vida transcurría sin mayores problemas aunque yo ya notaba que el Nanhy cambiaba mucho, venía muy tarde parecía siempre fastidiado, ya casi no hablábamos.
Iván y Nadia
Entonces vendió el auto y yo le dije compremos una casa que hay en venta por la plaza España, era de tres pisos, dos tiendas abajo y dos pisos más, yo le dije vivimos arriba, el segundo y las tiendas las alquilamos, y luego podemos comprar algo mejor, a todo esto yo estaba embarazada de la Aimée , y por eso quería casa, que iba a hacer con tres hijos, en toda mi ignorancia pensaba que era lo mejor, creo que lo hubiera hecho, pero tu abuelo Oscar vino y le dijo como vas a invertir en una casa , es plata muerta, yo escuché eso, le dijo vamos a hacer un negocio con la Argentina, traeremos aceite Cocinero que aquí no había, y ganarás el 100%, eran más de diez mil dólares, porque gastaba de ahí para los gastos de la casa. Se fueron a la Quiaca, ni voz ni voto no tenía, la mamá Rosa se opuso, pero no escuchó a nadie, pasaron como 20 días o más, y volvieron, el Nanhy tenía una traza horrible, una cara de trasnochado y tenía una lata grande de 5 litros de aceite, me dijo esto es lo que me queda, se habían gastado en la Quiaca en sitios malos, borracheras, mujeres y de todo lo peor, seguro que les robaron, yo no sabía que mi suegro era un mujeriego y que hacía bacanales en la Quiaca, lo miré al Nanhy con una furia quería matarlo, no podía por supuesto, pero ahí se cayó todo, me dije: a él no le ha importado sus hijos, ni el que viene, estaría de 6 o 7 meses o sea gorda, gorda, lo único que hice fue llorar hasta casi desmayarme, llorando me quedé dormida. Ahí lo supe, mi corazón se cerró para siempre, no podía perdonar, y nunca pude, todo lo contrario, fui acumulando rencor y rabia, no soy rencorosa, nunca he sido, pero ya verán por qué no pude perdonar.