Categorías
No categorizadas

Llegada a Liverpool

Después de estar en Londres donde había tanta gente, (en esa época 12 millones) estaba deslumbrada y atemorizada, o sea era como un sueño, me repetía quién era cada momento,  eso era por mi ignorancia y mi juventud. Al fin llegamos a la estación Victoria, sé que era fines de Noviembre o comienzos de Diciembre, nieve, niebla, oscuridad , frío era nuestros compañeros que no nos dejaban, en la estación subimos a un tren típico Inglés, (eso lo aprendí después) y serían las 11 de la mañana o 12 no sé bien,  lo que sí era claro o sea se veía que había sol por alguna parte, el viaje fue lindo porque vimos toda la campiña Inglesa, tan verde y todo sembrado yo nunca había visto algo así, se pasaron volando las horas , ahí comimos fish and chips, todo cambió, me pareció horrible, creo que era la cena porque había postre que era porridge una especie de avena medio espesa, no comí nada,  era flaca, pero llegué más flaca y pálida, yo soy roja, así que era otra cara, pero serían las 9 o 10 llegamos a la estación, el ex-cónsul nos esperaba en un coche para ir al hotel, nos había hecho una reserva en el Adelphi, era único hotel de 5 estrellas que existía entonces, yo no sabía de estrellas y no creo que tu padre sí, él estaba en la luna como yo, nos llevó como a dos robots y nos dejó en el vestíbulo (foyer) del hotel para registrarnos.   Él  se fue y quedamos los dos, era un lujo extremo para nosotros, increíble, pero peor era el precio $us. 500 la noche incluido el desayuno o breakfast, nos registramos.   Ya  la habitación (felizmente yo tenía unos camisones de ensueño, que no sé cómo pudo comprar mi mamá, pobre mi mamá, yo no me daba cuenta  de lo que costaba nada),  cuando le dieron el costo tu padre casi muere, yo no sabía ni qué era dólar, me dijo es un montón de dinero tenemos que estar aquí lo menos posible.

Adelphi Hotel Liverpool

Entramos a la habitación hermosa con living y todo, en diferentes verdes, cortinas de terciopelo, cama gigante, dormimos como troncos.  Al día siguiente el ex-cónsul nos invitó a almorzar, después de bañarnos en ese bello baño, parecíamos duques, nos vestimos lo más abrigado que pudimos, igual moríamos de frío pero ya Saucedo estaba en Liverpool tu papá lo llamo y le dijo que nos acompañe  a comprar algo abrigado de ropa, fuimos a un almacén grande donde vendían ropa de toda clase y no era cara, después yo supe que como aún no se habían recuperado de la 2nda guerra mundial, todo estaba hecho en serie de miles, no había grandes boutiques o tiendas exclusivas, por suerte para nosotros, estas tiendas eran para todo el mundo y como la disciplina en Inglaterra es una norma que nadie rompe ni el rico ni el pobre, todos respetan las leyes por duras que sean, me compré un abrigo café porque encima eran colores oscuros para  que duren limpios, unas botas frisadas por dentro hasta la rodilla, una chalina y un sombrero, ya con eso estaba bien vestida y sin frío, lo más importante. Llegada la hora del almuerzo después de dejar nuestras prendas en el hotel, el señor nos esperó en el foyer y salimos a  comer.

Nos llevó a un lugar tan espantoso que no podíamos creerlo, después pensamos, lo hizo por malo, reservó el hotel más caro para cualquiera para fundirnos económicamente, él era rosquero y tu padre del M.N.R., imperdonable para ellos, el revolucionario que se quede en la calle, nos sentamos en una mesa y sirvieron algo, él nos dijo los he traído aquí porque es lo mejor en comida china, nunca habíamos comido, ni se conocía en La  Paz no habían chinos entonces, por suerte, cuando trajeron los platos yo que soy vomitona, casi me vomito encima, me aguanté pero le dije me siento mal, era una cosa como arroz pero deshecho aguanoso y unas carnes que según él era conejo, se veía las patitas medio rojas,  horrible, ni muerta hubiera comido, tu pobre padre comió un poco, por gentileza, pero él comió como si  fuera un pastel, que asco!!! hasta ahora me revuelve el estómago, solo tomé agua, salimos de ahí ya oscurecía y Saucedo vendría al hotel para ayudarnos a conseguir algo donde quedarnos, hasta tener casa, llegamos al hotel, descansamos y bueno yo me reía de lo que tu padre tuvo que comer, me dijo que viejo más malo, nos dimos cuenta que lo hizo ex-profeso para que nos vaya mal, pero se quedó con las ganas, ya no lo vi, tu papá sí, porque tuvo que recibir el consulado y él tenía que darle todos los papeles.

A las 7 más o menos bajamos a comer  en uno de  los salones del hotel, eran varios,  invitamos a Saucedo a cenar y le dijimos que nos ayude a conseguir algo donde vivir, él dijo mañana mismo con eso ya debíamos al hotel $us.1500, la libra entonces era tres veces más que el dólar, en libras no parecía tan caro. Para nosotros se volvió un dineral, más bien que teníamos, te imaginas? Cónsul de Bolivia deja el hotel sin pagar jajajaja.  Cenamos bien, era comida internacional,  y a dormir para que al día siguiente tengamos una casa y evitar escaparnos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *