
Al día siguiente creo que ya era noviembre, salimos en un tren a Madrid, donde nos esperaba el Lucho y nos llevaría a un hotel, cerca de la Gran Vía, el viaje era muy bello, ver la campiña era de sueño, solo en fotos había vistos campos tan sembrados y verdes era maravilloso, no sé si era cerca o lejos, yo estaba cómoda en unos asientos hermosos y fuimos al coche comedor y ahí me atiborré de postres, tan ricos, como siempre tu madre hace las cosas sin pensar, acepto lo que venga,, jajaja, terrible no?
Llegamos a la estación ahí lo conocí al Lucho, era un flaquito de unos 20 o 21 años, según él iba a la Universidad, porque el Nanhy le dijo, la mamá hace un sacrificio muy grande para que tú estudies, así que hazlo. Otro día pasó, el Lucho nos contó que vivía con una familia Aguilar de Ancos, una señora viuda con tres hijas mujeres y el mayor un varón que era catedrático de él, así se conocieron y ellos para ayudarse alquilaban una pieza y esa pieza la tenía el Lucho. EL Nanhy le dijo mañana quisiera ir a un teatro así que compra las entradas, él dijo, bueno, pero tengo que llevar a mi novia, además así la conoces, está bien , le dio el dinero que él le pidió para las entradas y quedamos para tomar desayuno en la mañana.

Esa noche dormimos en el hotel, pero antes de entrar llamaron (el Lucho y el Nanhy) al sereno, ya les conté, todos para entrar a su casa o al hotel, tiene que abrirles el sereno, de nuevo los gritos y llega el sereno y abre la puerta.
Al día siguiente viene el Lucho a tomar desayuno, salimos a una confitería que se llamaba La Americana en la Gran Vía todo era hermoso, tomamos un gran desayuno yo comí lo que me gustaba, luego fuimos a pasear, llegamos a la fuente de La Cibeles caminando y si no recuerdo mal, hasta el parque Retiro donde son esas fotos.


En la tarde fuimos a tomar un chocolate con churros, pero yo no sabía que el chocolate español en taza era tan espeso, pedí uno y dije no me gusta, la chica me dijo como lo quiere, le dije con leche y chocolate pero muy aguado, ah!!! Quiere a la francesa, debe ser, bueno, me trajo lo que yo quería, otra cosa que llamó mi atención fue que te traían toda clase de masitas, panes etc., y solo te cobraran lo que consumías, sigue siendo así? Después del chocolate a descansar porque teníamos las entradas para ver una revista musical que se llamaban Los venecianos esa noche como a las 10. Fuimos al hotel y dormimos un rato, cansados. Para ir al teatro estaba emocionada por supuesto. Ni me imaginaba, lo que vería, yo había actuado con mi colegio en el Teatro Municipal, así que tenía idea de teatro, pero no de esa inmensidad.
No puedo decir que me puse para ir al teatro, supongo que fui con mis trajecitos de niña nomas, o me habré comprado algo mejor, tampoco me preocupaba.
Llegamos al teatro temprano, estaba en la misma gran vía cerca de la puerta del sol, allí nos esperaba el Lucho con una señora, yo la vi muy mayor, y muy pintada, siempre se pintó así pero yo no lo sabía, con un traje negro ajustado y su abrigo encima, el Lucho dijo, les presento a mi novia, entramos al teatro y nos ubicamos en nuestros asientos, comenzó la función que era algo nunca visto por mí, lujoso, era una revista musical, bailes hermoso, decoración todo era bello, en el intermedio, Carmen, que así se llamaba la novia, me dijo, me acompañas al baño? bueno le dije, fuimos y antes de salir del cuarto de baño, a todo esto era un espacio muy grande, me dijo, espérame un rato más me tengo que sacar la faja que me está matando, porque estoy de 6 meses de un hijo de Luis, nadie lo sabe , no digas nada, yo solo la miraba, y asentía con mi cabeza, salimos de allí y ella ya estaba muy cómoda, se notaba su gran barriga, pero se la tapó con el abrigo, terminó la función y caminamos un poco, charlando y ahí fue donde tu papá le dijo al Lucho dime algo? no tienes otra ropa para cambiarte? él le dijo claro que sí, lo que pasa es que estos ternos estaban en liquidación y me compré unos cuantos eran muy baratos porque todos eran iguales, o sea que parece que no me cambio.
Cuando llegamos al hotel el Nanhy me dijo: no te parece raro que el Lucho haya comprado esos ternos todos iguales, yo le dije no sé, porque no sabía. Pero al día siguiente en el desayuno que tomábamos los tres, el Lucho se olvidaría, y se sacó el saco para estar cómodo, y cuando se paró para ir por su desayuno , era buffet, yo no sabía esto tampoco, empezó a caminar y tenía la cola toda rota y le salían pedazos de su camisa, yo casi muero porque el Nanhy le había dicho: la mamá te manda como para que vivas como un duque, cuando vio el Nanhy eso, esperó que volviera a la mesa y lo increpó, por qué me has mentido tanto? no te da vergüenza andar así, teniendo tanto dinero, ahí fue donde dijo, es que yo voy a tener un hijo con Carmen y ahora vivo en su casa y le doy el dinero a ella para vivir y para comprar cosas para el bebé.
El Nanhy le preguntó dónde vives? hoy nos has dicho que iremos donde la Sra. María, que vives ahí, él dijo vivía, es gente muy buena pero yo dejé la casa para vivir con Carmen, esto lo arreglaremos en familia, yo no sé qué hacer, por ahora te compraré un terno para que vayas por lo menos a la universidad y el Lucho le dice: he dejado también la universidad, que haces entonces?, es que no me alcanza para la casa y mis movilidades, el Nanhy estaba a punto de morir, se salieron y me dijo nos esperas lista para almorzar donde la señora María.
Llegaron como a las dos horas yo estaba lista y había arreglado todo porque al día siguiente partiríamos en tren a Paris, rumbo a Liverpool. En España se come tarde, serían ya las dos, era en el barrio de Atocha, fuimos en metro hasta ahí. El departamento era en el segundo piso y lo de siempre: serenoooooooo, serenoooooo.
La Carmen no estaba invitada, en realidad no la querían porque yo pensé que hubieran querido que el Lucho que case con una de las hijas, la familia se componía de 4 hijos, el mayor Guzmán Aguilar de Ancos, tendría unos 35 -40- no sabía calcular la edad, solo por mi recuerdos, creo que Maruja era la mayor y después el Guzmán, luego estaba la Maricarmen y la Sagrario la más chica, pero mayor que yo. Nos recibieron con gran alegría porque tenían muchos amigos bolivianos, porque Guzmán era catedrático, ya saben cómo son los españoles, yo entonces no hablaba nada, y solo le decían al Nanhy como pudiste casarte con una criatura. La verdad, yo me sentí feliz por el recibimiento y la señora María se acercaba y me tocaba la cabeza y me daba besitos, y nos invitaron a volver, nos dijeron aquí tengo una pieza que era de Luis, pero como el ya no volverá, ya no la alquilaré, la tendré vacía. Les dimos las gracias. Guzmán y Maruja nos invitaron a salir, fuimos a pasear por la Gran Vía.Ahora al hotel y a cenar para mañana embarcarnos en el famoso tren TALGO, supersónico, en esa época, preparé todo y a dormir.